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AMEALCO, Qro.— De obtener el triunfo electoral, Andrés Manuel López Obrador, precandidato presidencial de la izquierda, adelantó que no perseguirá a los ex presidentes del país emanados del PRI y el PAN.

“Aprovecho aquí en Amealco para decirle a (Carlos) Salinas, a (Ernesto) Zedillo, a (Vicente) Fox, a Diego Fernández de Cevallos y a (Felipe) Calderón que nosotros no vamos a actuar con irresponsabilidad, que no es mi fuerte la venganza, que queremos justicia, no venganza”, expresó.

Ayer, López Obrador recorrió cuatro municipios de Querétaro y al preguntarle sobre la inmunidad que solicitó el ex presidente Ernesto Zedillo en Estados Unidos por el caso Acteal, respondió que buscará inaugurar una nueva etapa de justicia y bienestar para todos, por lo que no perseguirá ni cometerá ninguna arbitrariedad contra políticos, incluida la líderesa del magisterio Elba Esther Gordillo.

Dijo que tampoco habrá en su gobierno golpes espectaculares, como meter a la cárcel a alguien, con el propósito de dar una imagen de firmeza, por lo que prefiere llamar a la reconciliación.

“Tenemos que levantar la mira, (y) cuando hablo de una República amorosa, estoy pensando en que logremos inaugurar una etapa nueva”, reiteró el tabasqueño.

Para López Obrador el juicio que se lleva en Estados Unidos “está poco claro”, y no es posible que se use una tragedia para ajustes de cuentas.

“Si tienen conflictos allá arriba, pues que los resuelvan de la mejor manera, es más, yo hasta podría ser juez, intermediario, para serenarlos”.

Encuestas, un engaño

Antes de visitar Corregidora, El Marqués y Tequisquiapan, consideró que las recientes encuestas que lo sitúan en tercer lugar son un engaño y que son parte de una estrategia para impedir el “despeñadero” del priísta Enrique Peña Nieto.

Desde su perspectiva, “los estrategas y facultativos” del priísta quieren frenar su caída con un plan “no adecuado moralmente, y están diciendo mentiras en las encuestas”.

De acuerdo con la información con la que dispone el tabasqueño, Peña Nieto cayó entre ocho y 10 puntos, pero dijo que todavía no se puede medir porque sigue a la baja.

Respecto a su propuesta de cambiar —en campaña— los spots por debates semanales, reiteró que estos cambios no aturdirían a la gente con tanta publicidad, “porque no somos mercancía, no ofrecemos productos, sino ideas para transformar. Yo no soy un producto chatarra”.

Es, reiteró, una forma novedosa de hacer campaña, como se hace en países europeos.