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Las elecciones de 2012 paralizarán el trabajo legislativo, por lo que es prácticamente “nula” la posibilidad de que este año salgan las grandes reformas pendientes en el Congreso de la Unión, como, por ejemplo, la política, del fuero militar, en materia de seguridad o gobiernos de coalición, coincidieron expertos.

Estos temas serán heredados a los nuevos legisladores que sesionarán a partir de septiembre, quienes tendrán el reto de modernizar el régimen político mexicano y avanzar de un “presidencialismo disfuncional” a uno semiparlamentarista, que permita la movilidad de un Congreso dividido.

El analista Ezra Shabot comparó el último año legislativo con un partido de fútbol de “segunda división”, en el que sólo se avanzará en ratificaciones o se aprobarán leyes secundarias, es decir “nada profundo”.

“Los golpes serán a todo lo que dan, es imposible pensar en acuerdos hasta que no existan resultados, y el nuevo Congreso tenga posibilidades de sesionar. La parálisis legislativa está siempre, pero cuando hay elecciones es peor”, dijo el también colaborador de esta casa editorial.

El politólogo agregó que la parálisis legislativa es resultado de un modelo presidencial agotado.

Alberto Aziz Nassif, investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), coincidió en que la dinámica legislativa quedará entrampada en la agenda electoral, y como primer ejemplo expuso que los legisladores claves en la negociación legislativa actualmente “están ocupados” en buscar un nuevo cargo de elección popular.

“Los legisladores que pueden dinamizar la discusión de reformas, los actores que las pudieran impulsar, una buena cantidad de ellos van a andar ocupados en la nueva posición o cargo que buscan, el fenómeno de los chapulines que está presente en el Congreso, que se da porque no hay reelección legislativa. Andarán en campaña, y eso también debilita las posibilidades de legislar”, explicó.

Disputa tricolor

El analista consideró que la reforma política quedará congelada en la Cámara de Diputados, en medio de la disputa clara entre las bancadas del PRI en el Senado y en San Lázaro.

Aziz Nassif opinó que el coordinador del tricolor en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, continuará en una posición de “control” de la Cámara Alta; pues aseguró que él no ve a ningún panista que pueda contrarrestar su poder de negociación.

Resumió que la sucesión presidencial en 2012 “restará fuerza a la dinámica legislativa”, por lo que las reformas pendientes quedarán “rezagadas”.

El politólogo Agustín Basave explicó por separado que la parálisis legislativa no sólo es resultado de la coyuntura electoral, sino del fracaso de régimen presidencialista mexicano.

Avanzar en gobiernos de coalición —dijo— es apenas un “pequeño paso” para dinamizar el andamiaje institucional mexicano, pues el reto de los legisladores es avanzar hacia un régimen parlamentarista.