El fundador de la empresa francesa de prótesis mamarias defectuosas PIP, Jean-Claude Mas, se encuentra en Francia y comparecerá ante la justicia, según aseguró su abogado a la edición de ayer del diario Libération.

Previamente se había especulado que Mas podría haberse ocultado. Sobre el hombre de 72 años pesa una orden de busca y captura de la Interpol por haber conducido en estado de ebriedad en Costa Rica en 2010.

PIP empleó en sus prótesis de mama un tipo de silicona utilizado para fabricar colchones. La compañía quebró en 2010 y desde entonces se ha registrado un alto número de anomalías en los implantes, tales como perforaciones o fisuras que pueden poner en peligro la salud de las pacientes.

El Ministerio de Salud francés recomendó el viernes a 30 mil mujeres acudir nuevamente al quirófano para someterse a la extracción de sus prótesis, aunque de momento no encontró pruebas de que supongan un mayor riesgo de sufrir cáncer de pecho.

Según explicó el abogado de Mas a Libération, su cliente empleó este tipo de silicona por razones estrictamente económicas, para ganar más dinero ya que el material era mucho más barato.

“Es quizás miserable, sin embargo así es”, comentó Yves Haddad al diario. “Vivimos en un mundo capitalista”, agregó. (DPA)