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La alta comisionada de las Naciones Unidas para Derechos Humanos, Navi Pillay, informó que los 66 relatores que pertenecen al sistema de protección universal de derechos humanos expresaron su preocupación por el aumento de las violaciones a las garantías individuales que se cometen en México.

Pillay dijo ante representantes de 30 organizaciones de la sociedad civil mexicanas que en una reunión que sostuvo hace una semana con los relatores del sistema de la ONU, el centro de discusión fue el deterioro de la promoción y protección de todos los derechos humanos en México. Los representantes de Naciones Unidas, comentó, se pronunciaron por conseguir más fondos a fin de realizar más visitas al país.

“Esto coloca a México, hoy por hoy, en el top ten de los focos rojos en materia de derechos humanos”, dijo Silvano Cantú, de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, quien dio a conocer las impresiones de la alta comisionada, luego de participar en la reunión, ayer por la tarde, como parte de una visita oficial que realiza Navi Pillay al país desde el domingo pasado y que concluirá este sábado.

La funcionaria de la ONU también expresó a activistas, con quienes sostuvo una reunión de hora y media, su consternación por las violaciones a los derechos humanos en el país, en medio del ambiente de inseguridad. Expresó interés especial por la militarización y la ley de seguridad nacional.

Pronunciamiento sobre arraigo

De acuerdo con Juan Martín Pérez, de la Red por los Derechos de la Infancia y la Adolescencia, Pillay expresó a las organizaciones su preocupación por los derechos de las personas privadas de la libertad en regímenes precondenatorios, en específico por la figura del arraigo.

La alta comisionada tiene presente el tema porque cinco cuerpos de derechos humanos de la ONU han recomendado al Estado mexicano que se elimine la figura del arraigo y no ha habido respuesta. “Ve que hay una desatención de la garantía del derecho de presunción de inocencia”, dijo Pérez.

Pillay también se reunió con víctimas de la estrategia contra el crimen organizado, así como con Javier Sicilia y Emilio Álvarez Icaza, integrantes del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad.

Álvarez Icaza dijo en entrevista que hubo una sensibilidad en la recepción de la información y que la alta comisionada ya estaba enterada del diálogo sostenido con el presidente Calderón.

Pillay inició su visita en Oaxaca, donde escuchó el testimonio de defensores de migrantes.

El padre Alejandro Solalinde, quien dirige la Casa del Migrante Hermanos en el Camino, dijo que una de las escenas que más impactó a la alta comisionada de la ONU fue cuando un defensor le narró el momento en que presuntos integrantes del grupo delictivo Los Zetas secuestraron a un grupo de centroamericanos en un estado del norte del país.