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Para el Ejército mexicano y la Procuraduría General de la República, Los Zetas son traidores y sicarios de los más peligrosos.

Hace 10 años, en Nuevo Laredo, Tamaulipas, 34 ex soldados formaron Los Zetas, y en la actualidad sólo 10 siguen prófugos y en activo; los restantes fueron detenidos o muertos, según informes oficiales.

Los prófugos y en activo —y como son identificados por las autoridades— son: Heriberto Lazcano, El Lazca; Carlos Vera Calva, El Vera; Daniel Enrique Márquez Aguilar, El Chocotorro; Galdino Mellado Cruz, El Mellado; Gonzalo Geresano Escribano, El Cuije; Lucio Hernández Lechuga, El Lucky; Rogelio Guerra Ramírez, El Guerra; Prisciliano Ibarra Yepis, Eduardo Estrada González y Víctor Nazario Castrejón Peña, según los expedientes PGR/SIEDO/UEIDCS/323/2009 y PGR/SIEDO/UEIDCS/258/2009.

Entre los ocho zetas que murieron están —además de su primer líder y fundador, Arturo Guzmán Decena, El Z-1—: Gustavo González Castro, El Erótico; Luis Alberto Guerrero Reyes, El Guerrero; Efraín Teodoro Torres, El Efra; Braulio Arellano Domínguez, El Gonzo; Óscar Guerrero Silva, El Winnie Pooh; Alberto Trejo Benavides, El Alvin, y Ernesto Zatarín Beliz, El Traca.

Otros 14 están detenidos, entre ellos: Jesús Enrique Rejón, El Mamito; Flavio Méndez, El Amarillo; Miguel Ángel Soto, El Parra; Enrique Ruiz Tlapanco, El Tlapa; Jaime González, El Hummer; Mateo Díaz López, Comandante Mateo, y Daniel Pérez Rojas, El Cachetes, arrestado en Guatemala.