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La Procuraduría General de la República (PGR) entregó a sus familiares los cuerpos de tres hombres que fueron encontrados en una fosa clandestina en San Fernando, Tamaulipas, a principios de abril, luego de identificarlos plenamente.

Con ellos, suman cinco los cadáveres entregados a sus familiares. La dependencia informó que dos de los muertos eran originarios de Tlaxcala y el otro de Guanajuato, y que se encontraban dentro del grupo de 120 cuerpos trasladados del municipio de San Fernando al Distrito Federal.

La entrega de los cuerpos la hizo el agente del Ministerio Público de la Federación adscrito a la Unidad Especializada en Investigación de Secuestros, de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), en seguimiento a la averiguación previa AP/PGR/SIEDO/UEIS/197/2011.

Para identificarlos, se les practicaron estudios como los protocolos de necropsia, la obtención de perfiles genéticos, dictámenes de odontología, antropología, criminalística de campo, necrodactilia, fotografía y video, precisó la PGR.

Los mismos estudios se han practicado a los 183 cuerpos encontrados hasta ahora en 40 fosas clandestinas, de los cuales se presume que una parte correspondería a pasajeros de autobuses que fueron secuestrados en San Fernando por grupos del crimen organizado en su trayecto a Ciudad Reynosa.

La PGR informó, en un comunicado, que se atiende a familiares de víctimas desaparecidas, a quienes se les tomaron muestras genéticas, se les ha proporcionado atención sicológica y, en algunos casos, médica.

Reiteró que los resultados de las muestras genéticas se obtienen en un lapso de tres a cuatro semanas. En los casos en que resulten positivos y se logre una identificación fehaciente, se informará de manera inmediata, por vía telefónica o en el domicilio, a los familiares.

Según la dependencia, se recabaron huellas dactilares de las víctimas para una mejor identificación.