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REYNOSA, Tamps.— El presidente Felipe Calderón pidió a los gobiernos estatales depurar y fortalecer las policías locales, en tanto el Ejército mexicano combate en las calles a los criminales.

Comentó que estamos enfrentando a poderosos grupos criminales para que las autoridades locales tengan espacio y tiempo, a fin de poder reconstruir sus estructuras institucionales dañadas, para que puedan depurar, reclutar y fortalecer, a toda prisa, a sus policías.

La petición fue también para que en cada estado se establezcan centros de control de confianza y unidades antisecuestros eficaces.

El presidente Calderón recordó que en la lucha contra la delincuencia el Ejército actúa en el auxilio de las autoridades civiles de manera subsidiaria, temporal, y en espera de que los gobiernos locales depuren y fortalezcan a sus policías.

“Desde aquí, desde Reynosa, donde diariamente se juegan la vida miles de soldados mexicanos, hago un llamado urgente a acelerar el proceso de depuración y fortalecimiento de las instituciones policiales y ministeriales a nivel estatal, a que en cada estado se establezcan los Centros de Control de Confianza y las Unidades Antisecuestro eficaces, así como el nuevo modelo policial que establece la ley, obligatoriamente para todos”, insistió Felipe Calderón.

El Presidente anunció un refuerzo militar en frontera noreste del país, por lo que se establecerán en esta región cuatro batallones adicionales, debido a las “difíciles circunstancias” que enfrenta la población “asolada por la virulencia y la falta de escrúpulo de los criminales”.

Agradeció y reconoció la labor de las Fuerzas Armadas en esta entidad fuertemente custodiada por fuerzas federales ante los evidentes índices delincuenciales.

A la conmemoración del 98 aniversario de la creación del Ejército mexicano acudieron el gobernador de Tamaulipas, Egidio Cantú Torre (PRI), y los secretarios de Marina, Francisco Saynez Mendoza; de Seguridad Pública, Genaro García Luna; de Gobernación, Francisco Blake y de la Función Pública, Salvador Vega.

Los homenajeados desayunaron fruta, jugo de naranja, huevo con nopales, puntas de res y frijoles, mientras el mariachi de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) interpretó varias melodías, entre ellas “Caminos de Michoacán”, en clara alusión a la oriundez del presidente Felipe Calderón.

Ahí, frente a las Fuerzas Armadas, en un discurso que rebasó los 35 minutos el Presidente se refirió a la “perversa conducta delictiva” de los criminales, quienes quieren asumirse “como dueños de los pueblos o ciudades donde operan” y asentó que de no haber actuado a tiempo y con determinación, “hubieran pretendido asumirse como dueños de México”.

Reiteró que la violencia no proviene de las instituciones, sino de “los violentos”.

Ahí está, dijo, su origen, no en la acción del Estado, que los combate para defender a los ciudadanos; destacó la intervención de las Fuerzas Armadas para defender al ciudadano.

Calderón recordó que el Ejército actúa de manera subsidiaria y temporal, y en espera de que las autoridades locales depuren y fortalezcan a sus policías.

Pidió un minuto de silencio en honor de los militares caídos en el cumplimiento de su deber.