Secretos de la diplomacia estadounidense quedaron al descubierto el domingo pasado, luego de que la organización WikiLeaks filtrara a varios diarios 250 mil cables diplomáticos confidenciales, que evidencian la orden de espiar al secretario general de la ONU y bloquear al presidente venezolano, Hugo Chávez, así como críticas al gobierno de México por su estrategia antinarco.

Se trata de la mayor filtración de documentos que haya sacudido al Departamento de Estado, lo que obligó a la Casa Blanca a trabajar en una estrategia de control de daños para evitar que sus relaciones diplomáticas sean afectadas.

WikiLeaks iba a difundir los cables en su sitio electrónico, pero fue hackeado. Sin embargo, la organización a cargo de Julian Assange había pasado la información a diarios como The New York Times, El País, The Guardian, Le Monde y Der Spiegel, que iniciaron su difusión.

Sobre México, los cables dejan en evidencia que EU cree que el Ejército tiene una nula preparación, es lento y no es garantía en la lucha anticrimen. También revelan que funcionarios de alto nivel clamaron ayuda a Barack Obama, aceptando que el gobierno mexicano ha perdido regiones del país frente al narco.