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Ahora, pericos y loros llegan de Sudamérica

Miguel Ángel Sosa| El Universal
Domingo 15 de agosto de 2010
Semarnat considera que la demanda de especies silvestres se mantuvo aunque bajaron decomisos

 

 

La intención del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) de proteger a los psitácidos —loros, pericos y guacamayas—, prohibiendo su comercialización en octubre de 2008, no mermó la demanda de estas especies en el mercado.

 

A pesar de que los decomisos de estos animales comercializados de forma ilegal disminuyeron desde la modificación, según datos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), las importaciones “exóticas” indican un incremento considerable a México.

 

La reforma a la Ley General de Vida Silvestre, hecha a iniciativa del Verde Ecologista, consistió en anexar el artículo 60 Bis 2 al ordenamiento.

 

A partir de su publicación en el Diario Oficial de la Federación el 14 de octubre de 2008, ningún ejemplar de ave correspondiente a la familia psittacidae o psitácido, cuya distribución natural sea dentro del país, podrá ser sujeto de aprovechamiento extractivo con fines de subsistencia o comerciales.

 

La dirección general de Vida Silvestre de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) consideró que la prohibición como único mecanismo “no nos lleva a nada bueno”.

 

Martín Vargas Prieto, titular de esta sección de la Semarnat, secretaría que encabeza Juan Rafael Elvira Quesada, explicó que es necesario dar alternativas a las personas para que la población pueda aprovechar de manera sustentable los recursos naturales del país.

 

“La prohibición quita valor a la especie. Para quien lo hace de manera legal le resta valor y para quien lo hace ilegalmente aumenta el valor”, dijo el también biólogo de la Semarnat.

 

 

 

Crece importación

“Alrededor de mil ‘pajareros’ que se dedican a la venta de aves canoras y de ornato en el país se encuentran registrados en el padrón de la dependencia federal. A raíz de la modificación sobre la compraventa de psitácidos, aseguró Martín Vargas Prieto, la importación de ejemplares “exóticos” en México aumentó.

 

Entre 2005 y al 14 de octubre de 2008 (en cuatro años), antes del cambio en la Ley General de Vida Silvestre, se importaron 96 mil 593 psitácidos, principalmente de Camerún, Argentina, Uruguay, Perú y Cuba.

 

Posterior a la entrada en vigor de la adhesión y hasta la fecha (hace menos de dos años), la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales tiene registrada la importación de 106 mil 6 animales, provenientes en su mayoría de Uruguay (72 mil 200), estos últimos pertenecientes a la especie myiopsitta monachus conocida como cotorra monje o cotorrita verdigris.

 

Vargas Prieto agregó que actualmente estas importaciones las realizan principalmente “quienes tienen la capacidad”, ya que es necesario contar con un agente aduanero, además de instalaciones para recibir a los ejemplares y tener contactos en los países de procedencia.

 

“Una guacamaya azul, que es una especie exótica, se vende en 45 mil pesos en una tienda de mascotas. En México, tenemos zonas de guacamayas rojas y verdes pero ahí están, ahí se quedan. Existe la demanda, entonces si se prohíbe todo, por qué dejo que entren las especies importadas”, dijo.

 

El senador Guillermo Tamborrel (PAN), integrante de la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca del Senado, consideró que la modificación legal en materia de psitácidos es “demasiado restrictiva”.

 

El legislador panista explicó que es visible que la demanda de loros, pericos y guacamayas “no se ve reducida”. Agregó que la adhesión del artículo a la ley “va más allá de lo que los expertos en el mundo han establecido”.

 

“Lo que acaba sucediendo es que los psitácidos que se comercializan tienen un origen ilegal. Esto viene a perjudicar a todos aquellos productores porque en principio ya no pueden vender lo que están produciendo”, dijo el senador.

 

En México, aseguró, tenemos 22 especies y de acuerdo con la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, por sus siglas en inglés) de este total sólo para 15 especies sí está permitido el comercio internacional.

 

Las siete restantes, dijo, en lo referido a la comercialización nacional e internacional existe una prohibición con algunas excepciones para investigación.

 

“Es una prohibición que resultó absurda y no tiene razón de ser. Creo que tenemos que encontrar otra manera de hacerlo y de cumplir con un principio ambientalista de aprovechar para conservar, como se hacía en las UMAS de psitácidos autorizadas por la Semarnat”.

 

Se buscó conocer la posición del partido promotor de la iniciativa, el PVEM, a través del diputado Alejandro Carabias Icaza, en su carácter de secretario de la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales de la Cámara de Diputados, pero hasta el cierre de esta edición no establecieron su postura.

 

Explicó que el aumento en la importación se debe a que en el mercado legal las especies mexicanas ocupaban un porcentaje de las ventas totales de psitácidos en México, por lo que quienes pueden hacerlo importan para suplir ese porcentaje que se perdió.

 

El director general de Vida Silvestre de la Semarnat detalló que el objetivo de la política del gobierno federal en materia de vida silvestre es “conservar, proteger y aprovechar sustentablemente” para aumentar el bienestar de los habitantes del todo país.

 

Dijo que desde 2000, año en que entró en vigor la Ley General de Vida Silvestre se ha trabajado mediante el concepto de Unidades de Manejo Sustentable de la Vida Silvestre (UMAS) de las que al 15 de julio pasado se contabilizaban 9 mil 824 especies, ocupando una superficie de 34.09 millones de hectáreas.

 

“Lo importante de las UMAS es que la gente vea el valor de la especie, esa es la conservación. Si yo no le doy un valor a algo no lo cuido. Se busca que la gente se dé cuenta de que lo que tiene cuesta y tiene un valor en el mercado, es decir protección, conservación y aprovechamiento”, dijo el director general de Vida Silvestre de la Semarnat.

 

El senador Tamborrel Suárez agregó que en el país la superficie que representan las UMAS donde se manejan psitácidos es de un millón 231 mil 420 hectáreas. De esas 790 mil “ya cuentan con un plan de manejo”. Explicó que en ese plan de manejo se establece cuál es el aprovechamiento de la fauna que pudiesen hacer quienes poseen los predios.

 

Con motivo de la entrada en vigor de la protección a psitácidos en México organizaciones ambientalistas dijeron que había llegado a su fin el “saqueo sin control” de estas especies.

 

 

Animales en riesgo

Según información de Defenders of Wildlife de México, en la Norma Mexicana NOM 059, de las 22 especies de pericos mexicanos 20 se encuentran en algún estado de riesgo, seis están clasificadas en peligro de extinción, 10 amenazadas y cuatro bajo protección especial.

 

Gustavo Alanís, presidente del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), comentó, con motivo de la adhesión legal sobre psitácidos, que la ley facilitaría el trabajo de la Profepa, debido a que se eliminaban los problemas para identificar autorizaciones falsificadas o usadas de forma irregular.

 

Entre 2005 y 2008, la Profepa aseguró 3 mil 84 ejemplares de psitácidos de distribución nacional, de estos, decomisó mil 612. En lo que respecta a los decomisos posteriores al ordenamiento, a la fecha se han asegurado 953 ejemplares, de los cuales 157 se decomisaron.

 

La dependencia encabezada por el procurador Patricio Patrón Laviada, tiene identificados al DF, Morelos y Querétaro como las entidades “más problemáticas” en tráfico de pericos, loros y guacamayas, debido a que ahí se ubican centros de venta y acopio.

 

Según datos de organizaciones protectoras de animales como Defender of Wildlife de México, el CEMDA y Teyeliz AC, por cada perico que la gente compra, cuatro mueren en el camino al mercado. En el contexto de la modificación a la Ley General de Vida Silvestre explicaron que las especies de pericos en México han visto sus poblaciones silvestres reducirse en más de 90% a 95%.

 

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente informó que las especies de psitácidos mexicanos más decomisadas son el perico atolero (aratinga canicularis), la cotorra cucha (amazona autumnalis), el perico guayabero (amazona albifrons), el perico tamaulipeco (amazona viridigenalis) y el loro cabeza amarilla (amazona oratrix).

 



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