Cae El Teo, sin un solo disparo
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La Policía Federal (PF) detuvo ayer en La Paz, Baja California Sur, a Eduardo Teodoro García Simental, El Teo, quien disputaba a los Arellano Félix el control de la frontera norte, aliado con La Familia Michoacana y el cártel de Sinaloa, que lo abastecían de droga.
El capo, a quien se le atribuyen por lo menos 300 ejecuciones ocurridas durante 2008 en el contexto de su confrontación con el cártel de Tijuana, fue presentado en el Centro de Mando de la PF, a donde se le trasladó horas después de su captura.
García Simental, quien inició su carrera criminal en el cártel de los hermanos Arellano Félix, era uno de los hombres más buscados por los gobiernos de Estados Unidos y México, que ofrecía una recompensa de hasta 30 millones de pesos por información para aprehenderlo.
Su detención sin un solo tiro, fue resultado de un operativo conjunto de la PF, la PGR y las secretarías de la Defensa y la Marina, además de la colaboración de la Agencia Antidrogas de EU (DEA, en inglés).
El operativo comenzó a las 5:00 horas en una lujosa residencia de dos plantas del fraccionamiento Fidepaz, en la colonia Las Flores, donde El Teo establecía su zona de descanso.
Con él fue capturado Diego Raymundo Guerrero Gómez y se aseguraron dos armas largas, una corta, 19 teléfonos celulares, dos laptop, 440 mil pesos mexicanos y 100 dólares.
En conferencia de prensa conjunta con la PGR, la Sedena y la Marina, Ramón Eduardo Pequeño García, jefe de la Sección Tercera de la PF, dijo que El Teo, también conocido como El Tres Letras o El K-1 fue sicario de los Arellano Félix y jefe de escoltas de Ramón, El Tigrillo.
En 2004, se convirtió en jefe de operaciones de la organización, para la que trabajó junto con su hermano Marco Antonio, El Cris, detenido ese año.
En abril de 2008, rompió con Luis Fernando Sánchez Arellano, El Ingeniero, líder del cártel de Tijuana, con quien inició una cruenta pugna por el control del trasiego de drogas.
La lucha dejó un saldo de al menos 300 ejecuciones, en las que utilizó métodos como la decapitación, incineración y mutilación; colaboró con él Santiago Meza López, El Pozolero, detenido el 25 de enero de 2009, quien reconoció haber disuelto en ácido unos 300 cadáveres por órdenes de El Teo.
Zona de operación
Para financiar su estructura, secuestraba a empresarios y comerciantes en sus zonas de operación como Ensenada, Rosarito, Tijuana y Tecate.
A su organización se le atribuyen la mayoría de los crímenes de agentes municipales, federales y estatales, y otros servidores públicos de Baja California.
El Teo tiene cinco órdenes de aprehensión por delitos contra la salud, delincuencia organizada y homicidio. La SIEDO tiene en trámite cuatro averiguaciones previas iniciadas en su contra, precisó la titular de la dependencia, Marisela Morales. (Con información de Glaadys Rodríguez, corresponsal)