El caso del hotel Las Nubes, construido sin permisos en la isla de Holbox, en Quintana Roo, y que es operado por una empresa de Bárbara Hernández Ramírez, hermana menor del banquero Roberto Hernández, se suma a la serie de negocios que, desde hace años, han ligado a la familia de banqueros con los Patrón Laviada.

El actual titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) es sobrino político de Roberto Hernández.

Los lazos familiares surgen porque el abogado Íñigo Laviada se casó con María Elena Hernández, hermana del presidente de Banamex. La hermana de Íñigo, Cecilia, es madre de los Patrón Laviada.

En Yucatán, entidad que fue gobernada por Patricio Patrón Laviada (2001-2007), periódicos locales documentaron cómo, tanto los hermanos del ex gobernador panista y la familia Hernández Ramírez compraron tierras en la entidad, así como ex haciendas, varias de las cuales en la actualidad funcionan como hoteles exclusivos.

Luis Aldana Burgos, ex diputado del PAN y actual director del Instituto Estatal de Combate a la Corrupción, asegura que durante la gestión de Patrón Laviada se construyeron varias carreteras “para favorecer la compra de propiedades que hicieron miembros de su familia”. Incluso, recuerda que se cometieron varios daños a los recursos naturales del estado, entre ellos la deforestación de 40 hectáreas de la Reserva Ecológica de Cuxtal.

Los hermanos Patrón Laviada son socios del banquero Roberto Hernández en negocios de cítricos, en la compra de tierras, la adquisición de haciendas y en otras actividades, según varias fuentes locales y referencias escritas.