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El presidente Felipe Calderón reconoció que millones de indígenas padecen desigualdad: a veces no tienen acceso a un médico o al agua potable y menos aún, a una buena educación.

“Por desgracia, todavía el que tiene mucho dinero puede ir a una escuela o a una universidad” y quien no lo tiene, como los indígenas, no tienen acceso a ello, dijo.

El mandatario recibió la relatoría del Encuentro México Indígena; en su mensaje, se comprometió a erradicar la desigual de las etnias: “Queremos saldar esa deuda histórica”, dijo y por ello, el dinero del gobierno debe ser destinado a programas sociales de apoyo a sectores como el indígena y no a empresas cuyos dueños pueden cometer errores cuyos costos deben asumir, comparó.

La tarde del jueves y este viernes, Calderón recibió a integrantes del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, reunión que, como la de ayer a la que asistió el secretario de Economía, Gerardo Ruiz, fue privada.

Ante decenas de indígenas invitados por primera vez a la residencia oficial de Los Pinos, Calderón señaló: “Estoy convencido de que el grueso de los programas públicos y del dinero público del gobierno, que a final de cuentas es de los mexicanos, vaya prioritariamente hacia la gente que no tiene todavía oportunidades”.

Esto porque, explicó el mandatario, es más importante proporcionar agua a quien no tiene ni siquiera para tomar, que “regalarle agua a quien tiene cientos o decenas de hectáreas”.

“Es más importante darle el programa, el del proyecto productivo, a la gente que tiene ganas de prosperar con sus artesanías, que a la gente que, por un error propio —a lo mejor tiene mucho (dinero)—, quizá le vaya mal en su empresa, pero finalmente tiene que asumir también las consecuencias de sus decisiones”.

Dijo que el reto es que haya igualdad de oportunidades, “esa igualdad en el chance de salir adelante; que cada quien tenga la oportunidad de educarse y de cuidarse y de estar sano”.