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os nuevos penales que el gobierno federal construirá y tendrá terminados en 2012 ya están llenos.

El aumento de espacios carcelarios previsto por el gobierno federal con la construcción de 12 nuevos penales será insuficiente, incluso, para alojar a los internos que ya están recluidos en las 338 cárceles de todo el país, pues la ampliación de infraestructura podrá alojar a 41 mil 412 reos, pero el déficit actual es de 44 mil 982 espacios.

El martes, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) anunció que concesionará a particulares la construcción de los 12 nuevos penales que, en el escenario diseñado por el gobierno federal, estarán llenos una vez que termine su construcción, en 2012.

Del total de 51 mil 577 internos por delitos federales, que incluyen delincuencia organizada, terrorismo, narcotráfico y portación de armas de uso exclusivo del ejército, sólo cuatro mil 582 están recluidos en los seis reclusorios federales del país, mientras 46 mil 995 conviven con reos del fuero común en las demás cárceles del territorio nacional.

Actualmente, los internos del fuero federal representan el mayor problema para el sistema carcelario del país, pues en algunas entidades como Chihuahua, constituyen casi 50% de la población carcelaria y, en conjunto, equivalen a casi el total de la sobrepoblación que enfrentan actualmente las 338 cárceles del sistema penitenciario.

Inversión de 3 mil millones

Con la construcción de los 12 penales, el gobierno federal prevé contar con 27 mil espacios adicionales, a los que sumará 14 mil 412 generados por las ampliaciones y remodelaciones de la colonia penal Islas Marías, el penal federal de mediana seguridad de Nayarit y las construcciones de los reclusorios de Guasave, Sinaloa, Papantla, Veracruz, y Huimanguillo, Tabasco.

Pese a estas obras, que representarán una inversión estimada cercana a los 3 mil millones de pesos más la del sector privado, al término de los proyectos, se tendrá, todavía, un déficit de alrededor de 3 mil espacios para los internos del fuero federal, sin contar el crecimiento de esta población, que en los últimos dos años ha aumentado en promedio en 400 detenidos por año.

La mayor parte de presos por delitos federales, que se reubicarían en los 12 nuevos penales en proyecto, están recluidos en el Distrito Federal, que alberga a 5 mil 17 de ellos, y en los estados de México, Baja California, Jalisco, Sonora, Veracruz, Michoacán, Puebla, Tamaulipas y Chihuahua.

Todas las entidades del país tienen internos del fuero federal en su sistema carcelario, en porcentajes que van de 10% a 48% de su población, pero son Chihuahua, Guanajuato, Sinaloa, Durango, Sonora y Zacatecas los que tienen las tasas más altas de población del fuero federal.

Por este motivo varios estados demandan, desde hace meses, su reubicación y solicitaron a la Procuraduría General de la República que los detenidos relacionados sobre todo con delincuencia organizada y tráfico de drogas, sean internados en penales federales, debido a su grado de peligrosidad y capacidad para generar motines.

Por ejemplo, en Chihuahua, los internos del fuero federal son tres mil 530, esto es, 47% de una población de más de siete mil.

En Guanajuato, los dos mil 100 presos federales representan 38% de la población carcelaria; en Sinaloa, son dos mil 564, 35% del total estatal; el mismo porcentaje tiene sonora, con cuatro mil 416, más de un tercio de su población.

Algunos penales federales están al límite de su capacidad, como el del Altiplano, en Almoloya de Juárez, estado de México, que tiene una capacidad para 816 internos y aloja a 805; y el de Occidente, en Jalisco, que puede alojar a 836 presos, y tiene una población de 817.