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Los diputados federales del PAN suspendieron por un tiempo la integración de la asociación civil LX Entre la Gente, y cancelaron los más de 50 cheques endosados con dinero público, con el que pretendían fondear el proyecto.

La decisión se tomó bajo el argumento de que “grillas internas y filtraciones mediáticas” se antepusieron al fin de la asociación que es la unidad.

La explicación oficial fue que los más de 20 millones de pesos que pretendían asignar a la asociación civil son parte de los ahorros de la bancada, aseguran, por el buen manejo y administración de las subvenciones legislativas asignados al PAN, que fueron de alrededor de 300 millones de pesos por año.

Ese remanente pretendían utilizarlo para fondear el proyecto, ya que por regla no pueden repartirse entre los diputados los recursos sobrantes.

Entre las opciones legales analizadas por los panistas están crear la asociación civil como lo han hecho anteriores legislaturas, entre ellas la que coordinó Ricardo García Cervantes; la segunda es entregárselo a la siguiente Legislatura, y la tercera, utilizarlo para los gastos de personal, o de empleados de confianza que se quedarán sin trabajo por el fin de la legislatura.

La asociación ya registrada ante notario tiene como meta, sostiene AN, estrechar la amistad y unidad entre todos los panistas de la 60 Legislatura, incluyendo los suplentes, es decir, un universo casi 260 integrantes.

Según el acta notarial la asociación no tiene fines de lucro ni de beneficio económico.

Antonio Díaz García, de Puebla, y Rocío Morgan, de Jalisco, encabezaron este proyecto con otros legisladores, en cumplimiento de una orden de su coordinador Héctor Larios, supuestamente con la anuencia del resto de legisladores panistas.

Díaz y Morgan negaron en todo momento haber hecho algo malo o ilegal; por el contrario tenían la mejor intención —aseguran— de dar continuidad a una costumbre entre las bancadas del PAN, y de garantizar la unión por años y años de los actuales diputados a través de reuniones o salidas anuales.

El jueves a la media noche, el coordinador del PAN en la Cámara de Diputados, Héctor Larios, lamentó que sus diputados duden de su honorabilidad y de la legalidad con la que ha manejado los recursos de la bancada durante los tres años de la 60 Legislatura, y abandonó el salón en donde estaban reunidos.

Quedó en su lugar al frente de la reunión el vicecoordinador Adrián Fernández, quien les explicó el proyecto, pero las dudas seguían entre los legisladores.

Varios expresaron sus dudas y comentarios sobre el modo en que se llevó a cabo esta idea, y de la cual no se le informó a muchos, sobre todo cuando había tanto dinero de por medio.

Dora Alicia Martínez aseguró al resto de los legisladores que era injusto acusar a Larios de desviar dinero y de desconfiar de él, incluso afirmó que en ese momento ya estaba una nota en internet sobre que el coordinador panista en San Lázaro habría hecho mal uso de 25 millones de pesos, lo que era falso.