Francisco Javier Garza Palacios, agregado de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal en Colombia, será investigado por la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).

Ante investigaciones de la SIEDO contra varios mandos de la Policía Federal, por una posible complicidad con el narcotráfico, Garza Palacios recibió la orden del secretario Genaro García Luna de regresar al país para declarar ante la PGR y esclarecer sus probables relaciones con el cártel de El Chapo Guzmán, aseguraron fuentes de la SSP.

Garza Palacios es identificado como muy cercano a Víctor Gerardo Garay Cadena, ex comisionado interino de la Policía Federal Preventiva, quien renunció al cargo la semana pasada para ser investigado por la SIEDO.

Garay Cadena rindió su declaración ante la subprocuraduría a finales de octubre. Versiones extraoficiales han señalado que a Garay Cadena se le investiga por sus presuntos vínculos con el narcotráfico aunque también se ha mencionado que se indaga una presunta conducta irregular relacionada con su desempeño profesional.

Además, está bajo arraigo el inspector Édgar Bayardo del Villar y son investigados varios mandos más de la División Antidrogas de la Policía Federal, entre ellos el jefe de Operaciones Especiales, Francisco Navarro, acusados de trabajar para el cártel de Sinaloa.

Francisco Javier Garza Palacios fue director de Operaciones Especiales de la Agencia Federal de Investigación (AFI). Es en esta Unidad donde mantiene y consolida una relación con Víctor Gerardo Garay Cadena.

Tres días destituido

Garza Palacios, ex coordinador general de Seguridad Regional, es identificado como uno de los mejores amigos del secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna.

El propio García Luna lo designó como representante de la SSP en Colombia, luego de que fue separado de su cargo el 17 de mayo de 2007, presuntamente en respuesta a fuertes cuestionamientos del gobernador de Sonora, Eduardo Bours, respecto a que ninguna autoridad detectó el paso de un convoy con al menos 50 sicarios, que recorrió 300 kilómetros de carreteras federales del estado.

Los gatilleros se enfrentaron en Cananea a la policía estatal, con un saldo de 22 muertos: 15 pistoleros, cinco policías y dos civiles.

En conferencia de prensa el 28 de junio de 2007, el secretario Genaro García Luna defendió la designación de Garza Palacios como agregado de la SSP en Colombia, al asegurar que “aprobó todos los exámenes para su nuevo nombramiento”.

García Luna afirmó que sería el enlace “confiable” con las policías colombianas. Esa vez, el titular de la SSP explicó que las agregadurías significan “tener enlaces confiables de operación con colegas de policía donde tenemos una alta transferencia de datos”.

Sobre el caso de la “caravana de la muerte” en Sonora, Genaro García Luna señaló que Garza Palacios no tuvo ninguna imputación por el hecho:

“Él ya compareció ante el Órgano Interno de Control, se puso a disposición del Ministerio Público y en ambos no tuvo señalamientos de imputación o alguna referencia que impidiera su evolución profesional.

En contraparte, él se evaluó con toda la batería de exámenes que tenemos y en tanto no tengamos ninguna imputación o una evidencia, una referencia específica que dé indicio a una indagatoria, un hecho que obligue al seguimiento jurídico, no podemos cortarle a nadie su carrera policial”.