Corresponsal

MORELIA, Mich.— Margarita Zavala de Calderón platicó con los convalecientes de la Noche Mexicana. Aquellos que con ánimo fiestero se congregaron frente a Palacio de Gobierno para celebrar el grito de Independencia y que terminaron, unas horas después, en el hospital.

Temprano, en helicóptero y bajo estrictas medidas de seguridad, la esposa del Presidente viajó a esta ciudad para transmitir de viva voz un mensaje de aliento a los lesionados por la detonación de dos explosivos. Recorrió los hospitales públicos. Se encontró con médicos y enfermeras que mantienen cerradas las puertas al resto de los pacientes hasta que se resuelva su situación laboral. Profesionales que los primeros minutos del 16 de septiembre rompieron la protesta para atender a sus paisanos. Al fin mexicanos, al fin inocentes.

Una visita con excesiva discreción. En calles aledañas no faltó el resguardo de elementos del Ejército y en las esquinas de agentes estatales de la Secretaría de Seguridad. Impidieron el paso a los autos, incluso sin preguntar si se trataba de pacientes.

Acompañada de las presidentas del DIF-Michoacán y de Morelia, Magdalena Ojeda y Patricia Mora, recorrió el área de urgencias y cada una de las camas del Hospital de la Mujer.

Con ellas, el secretario de Salud en la entidad, Armando Luna Escalante.

Evasivos a los medios de comunicación, de inmediato surgieron las preguntas y también el silencio. Negaron, incluso, captarfotografías.

Luna Escalante, apresurado y sin datos frescos, sólo confirmó que permanecían hospitalizadas cerca de 50 personas, dos de ellas en terapia intensiva en el Hospital Civil. Del equipo cercano de Margarita llegó el obsequio. Pidieron comprensión y ofrecieron apenas dos imágenes de las muchas tomadas por miembros de Presidencia.

Nadie accedió a revelar el itinerario. Al arribar a los hospitales Civil e Infantil, el paso se restringió. Después, con la llegada de Felipe Calderón, se acordonaron la periferia de todos los nosocomios.

Versiones de la Procuraduría General de Justicia del Estado la noche transcurrió con normalidad y de las seis personas que aún se reportan en estado de gravedad ninguna ha perdido la vida.

Una visita que Margarita Zavala aprovechó para regalar juguetes a los pequeños lesionados. Un recorrido para el intercambio de mensajes de aliento.