Atentados en Morelia: Del fervor a las escenas dantescas
Corresponsal
MORELIA, Mich.— Un ensordecedor estallido cimbró la Plaza Melchor Ocampo cuando el gobernador Leonel Godoy apenas terminaba de pronunciar la arenga de Independencia frente a unas 15 mil personas.
La algarabía, a unos metros de Catedral, frente a Palacio de Gobierno, se convirtió en bullicio y confusión. Para la mayoría, la fiesta continuó hasta que se percataron del movimiento de patrullas y ambulancias.
Con el tañer de las campanas llegaron las luces artificiales y con ellas la primera detonación. Se entonó el Himno Nacional y cinco minutos después se escuchó la segunda explosión. Pasaban de las 23:10 horas y la celebración era un festín: muertos y heridos alrededor de dos artefactos.
“Godoy gritó el último ¡Viva México!, cuando se escuchó la explosión. Todos pensamos que era un fuego pirotécnico fallido. El espectáculo continuó, fue hasta que terminó la quema del castillo cuando surgieron los comentarios de que había sido una bomba”, narró Andrés Villaseñor, quien estuvo a 20 metros del lugar.
Era como una bola de fierro, la aventaron desde atrás y le pegó en la cabeza a mi cuñado. De repente empezó a volar gente. Había muchas personas con los pies ensangrentados, describió con lágrimas en el rostro una turista anónima de Querétaro.
Una versión no confirmada apunta que un hombre vestido de negro y de complexión robusta rodó el artefacto entre los asistentes. Metros adelante, agregaron testigos, el sujeto pidió perdón.
En fracción de segundos, del fervor nacionalista se pasó a una escena dantesca.
Médicos levantan paro
El paro que médicos y enfermeras del Hospital Regional de Morelia mantenían desde la semana pasada se levantó los primeros minutos del martes en una muestra de solidaridad.
Ayer, el centro histórico permaneció resguardado por elementos de la 21 Zona Militar y por distintas corporaciones policiacas, quienes negaron la existencia de persecuciones y enfrentamientos cerca del lugar.