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NICOLÁS ROMERO, Méx.— El martes no fue el amanecer lo que despertó a los pobladores de la colonia Vista Hermosa, sino las ráfagas de metralla.

“Parecía guerra”, relata un vecino de la calle de Magnolias, en la colonia Vista Hermosa de este municipio, que con su familia se atrincheró más de tres horas en un cuarto sin ventanas en su casa, mientras afuera los disparos no dejabana de sonar.

Se trataba de una incursión de casi 50 elementos de las fuerzas especiales de la Policía Federal (PF) para rescatar a dos secuestrados, que reveló la presencia de un grupo de delincuentes presuntamente ligados con La Familia, de Michoacán, y que dejó 20 detenidos y un policia y cuatro presuntos plagiarios muertos.

Con excepción de la muerte del policía, todo resultó exitoso: las fuerzas federales recuperaron con vida a las dos personas que la banda tenía secuestradas.

La acción policiaca inició a las dos de la madrugada. Dos grupos especiales de la PF irrumpieron en una casa de seguridad en la calle de Magnolia.

En la primera fase del operativo fueron detenidos 13 de los 20 asegurados, pero mientras se desarrollaba otra incursión en un domicilio cercano, cuatro de los presuntos plagiarios recibieron a tiros a los policías federales e hirieron de muerte al suboficial Pedro Solana Cobaxín, quien falleció en el lugar.

Los policías federales respondieron el fuego y dieron muerte en el sitio a los cuatro agresores.

Más tarde, la PF ubicó otros dos domicilios -en Villa Villa Nicolás Romero y en Tlalnepantla-, donde fueron detenidos otros miembros de la banda

En la operación se logró la captura del presunto líder de la banda, identificado por la PF como Lázaro Bustos Abarca, El Indio.

En al menos uno de los domicilios fueron también aseguradas 24 armas (14 rifles de asalto, AK-47 y 10 pistolas calibre 9 mm), ocho granadas de fragmentación y mil 500 cartuchos.

Alrededor de las 10:00 horas los presuntos secuestradores fueron sacados de la vivienda y obligados a permanecer tirados sobre el piso de cemento. También fueron sacados del domicilio los dos secuestrados, visiblemente maltrechos.

Dos presuntos secuestradores murieron en el interior de la vivienda, uno en la sala y otro en una recámara. En la casa de dos niveles casi no había muebles y la ropa estaba regada por doquier. En el lugar había diversas imágenes de la Santa Muerte.

La vivienda de Magnolia es propiedad de una familia que se dedica a la venta de zapatos y durante varios meses tuvo un letrero de “Se Renta”.

Según los vecinos hace unos 15 días la casa fue rentada y dos hombres vigilaban permanentemente desde la azotea.

Fue gracias a una denuncia ciudadana que la Policía Federal montó un trabajó de inteligencia que finalizó con la operación en la que una madre de 49 años y su hijo de 30 fueron rescatados y pudieron ver la luz después de ocho días de cautiverio.