MÉRIDA, Yuc.— Poco después de que el secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Roberto Campa, calificó a Yucatán como uno de los estados más seguros, aparecieron 12 cuerpos decapitados con huellas de tortura, el suceso de su tipo más sangriento en la historia del país. El gabinete de seguridad estatal se reunió con militares y PGR para reforzar la vigilancia en la entidad.