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Laura Ballesteros, quien recopiló datos de los legisladores para el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), obtuvo su información con engaños, esgrimiendo a diputados y senadores que reunía información del quehacer parlamentario para un libro que editaría el Fondo de Cultura Económica (FCE).

Muchos cayeron en la trampa, otros se mostraron cautos y renuentes, porque el libro no se publicó, aún así, Ballesteros Mancilla mantiene hasta ahora una invitación sugerente para que legisladores federales le entreguen información a través del portal Observatorio Ciudadano.

“¿Fue usted electo el 2 de julio?, llene su ficha de información”, invita la hoy directora de la empresa Consultores en Diseño de Estrategias Político-Legislativas, quien recibió un millón de pesos del Cisen para dar seguimiento informativo del Poder Legislativo.

En una carta enviada el 18 de junio de 2007 al coordinador del PRD en la Cámara de Diputados, Javier González Garza, cuya copia obra en poder de EL UNIVERSAL, Ballesteros le asegura que la información que resultó de las entrevistas a los legisladores se publicaría en unas memorias a cargo del Fondo de Cultura, que irían acompañadas de ensayos de académicos.

La Comisión Permanente del Congreso de la Unión pidió la renuncia del director del Cisen, Guillermo Valdés, a raíz del contrato por cinco meses que firmó el 1 de agosto de 2007 con la empresa que dirige Ballesteros.

En su misiva a González Garza, la hoy propietaria mayoritaria de Consultores en Diseño de Estrategias Político-Legislativas sostiene que sus datos personales y los resultados de la encuesta serían ilustrados con fotografías que le daría la Dirección General de Comunicación Social de la Cámara de Senadores.

“Como recordará, durante los meses de agosto a diciembre del año 2006 estuvimos realizando una serie de entrevistas a cada uno de los legisladores que conforman la 60 Legislatura, con la finalidad de publicar un libro que le permita a los ciudadanos conocer a fondo sus expectativas, metas, sueños y los principios que rigen su trabajo.

“A lo largo de estos meses hemos venido trabajando con el Fondo de Cultura Económica, el cual se encargará de la publicación, y también con diversos académicos quienes a través de ensayos harán el libro una obra completa”, señala la misiva.

González Garza no respondió el cuestionario porque dijo: “Desde ese entonces me pareció un asunto raro, hoy sé de qué se trató y sé que no hubo ningún libro”.

El diputado del PAN, Eduardo de la Torre, señaló que el proyecto de los perfiles de los legisladores inició con un fin académico, pero al final terminó en una compra-venta de información.

En entrevista, De la Torre confirmó la existencia de un proyecto para publicar los perfiles de los diputados en el Fondo de Cultura Económica, pero que la institución se echó para atrás.

“Se fueron desdoblando como asociación civil porque el objetivo era un libro, pero el Fondo de Cultura al final de cuentas no imprimió el libro, y entonces esa información se la vendió al Cisen, es muy claro, en un primer momento el trabajo fue de corte académico y después se comercializó”, señaló el legislador panista.

La carta de cinco párrafos, con el logo de Observatorio Ciudadano, explica que en la etapa final de la compilación de la información “es indispensable contar con su aprobación del contenido de su ficha, esto a razón del compromiso que adquirimos con usted en relación a ese punto”.

“Para facilitarle la tarea de respuesta a este oficio, de no recibir comentario de parte suya o de su oficina antes de esta fecha, Observatorio Ciudadano lo considerará como una aprobación tácita para la publicación.”

Ballesteros Mancilla se despide agradeciéndoles a los diputados su contribución a la democracia, la transparencia y la rendición de cuentas.