Su arribo a la coordinación panista en el Senado ha sido como una “decena trágica”. Acusaciones, golpes y el fuego amigo que no cesa. Pero a este chihuahuense eso parece no preocuparle. Lleva en su apellido y en la sangre lo “revolucionario”, advierte. Ya se atrincheró. Va por la reforma petrolera, la mayoría en 2009, y por el “progreso de México”:

—¡Vaya maneras las usadas para despacharse entre sí, senador!

—Todos los tratos humanos son opinables… y perfectibles.

—Eso fue más que una mentada, ¿diría su gobernador de Jalisco?

—Sí, el gobernador no es muy propio para expresarse.

—¡A ver si Diosito no los castiga!

—Mi esposa me dijo: “¿Sabes de qué se ríe Dios?”. Y me contestó, “de los planes de los hombres”.

—¿Qué es la soberbia?

—La soberbia es una enfermedad que no te deja ver la realidad.

—¿Y la mezquindad?

—La mezquindad es una falta de calidad y falta de valores.

—¿Será que ya les gustó el poder?

—El poder debe ser un instrumento para ayudar a los demás.

—¿Pensarán que gobernar es únicamente mandar y obedecer?

—Gobernar es gran responsabilidad. Hay que tomar decisiones y riesgos.

—¿Qué?, ¿se encontraron con un espino en el camino a Santiago?

—¡Hay muchas espinas en el camino!

—¿Hay discriminación o vocación de mártir?

—Se está tratando de dar lecturas equivocadas. Hay planteamientos que no son exactos y cada quien está tratando de llevar agua a su molino.

—¿O resultaron más espinosas las encuestas?

—Estas son decisiones que se toman con una visión: apoyar la agenda legislativa y para mejorar el trabajo que estamos haciendo.

—¿Será para callar a los foxistas?

—No coincido. Están equivocados.

—Y ahora, en el Día del Padre, ¿qué les dirá Santiago a sus hijos?

—Ahí sí que no tengo idea.

—Pues en qué les falló, ¿oiga?

—No, yo creo que hizo un extraordinario trabajo. Tuvimos buenos logros. Pero el escenario hacia adelante es diferente.

—Entonces, ¿sí dio resultados?

—Sí dio resultados.

—De lo contrario, ya medio gabinete sería despachado, ¿no?

—Yo creo que sí. Hay que ser menos complacientes.

—¿Todos están dando resultados?

—Yo creo que muchos podemos hacer nuestro esfuerzo: en el gabinete y fuera de él.

—¿Mouriño?

—Mouriño está haciendo su chamba.

—¿Nos dirá que es mejor operador que usted?

—Está en una posición distinta. Está en Gobernación con una responsabilidad concreta. Yo tengo que conciliar dos realidades, la legislativa y la política.

—¿Qué encargo le asignó Calderón?

—Con Calderón no he hablado.

—¿Y Germán Martínez?

—Con él sí he hablado. Y el encargo es sacar adelante las reformas.

—¿Le advirtió Calderón o le advirtieron que pasara lista con los dueños de las televisoras?

—¡Para nada!

—Por cierto, ¿es verdad que mudarán Los Pinos a la avenida Chapultepec?

—Tampoco. Esos son chanfles que les tratan de dar. A mí también las televisoras me traen en jabón.

—¿Son intocables?

—Noo. Ni deben serlo, ni éstos ni otros actores fácticos.

—¿Sigue pensando que son “mentirosos y tendenciosos”?

—Todos los medios tienden a serlo.

—¿Se les teme?

—Son factores reales.

—A ver, ¿para cuándo la votación sobre la Ley de Medios?

—No en el (periodo) extraordinario.

—Entonces, ¿cuál es la renovada agenda que trae consigo?

—En caliente, la reforma petrolera. Después vendrán el periodo ordinario y luego el periodo electoral. Esas son tres puertas que hay que pasar.

—¿Van por veto de bolsillo al Ejecutivo?

—Sí. Es bueno y se va a aprobar.

—Habrá que pensar de dónde sacan para ganar el 2009, ¿no?

—Hay que sacar buenos candidatos.

—¿Y todavía cree que lograrán la mayoría?

—Esa es nuestra responsabilidad. Es en beneficio de México convencer del PAN: es la mejor opción.

—¿Es cuestión de fe?

—No, es cuestión de trabajo político.

—¿Como la reforma petrolera?

—Como la reforma petrolera, sí.

—¿Ya la perdieron?

—¡Para nada… va a salir!

—¿También cree que a Calderón no lo entienden en el foro?

—En el foro hay una multiplicidad de enfoques y aproximaciones que nos enriquecen y matizan el debate.

—¿Y qué es eso que llamó lo “central” en el debate?

—Lo central en el debate es Pemex. Es cómo podemos beneficiar a Pemex para que pueda ejercer su chamba. Hoy Pemex no puede dar resultados.

—¿Privatizando?

—No, para nada.

—¿Calderón ya ha abierto muchos frentes de batalla?

—Él no vino a administrar. La inamovilidad está provocando cambios… y progresos.

—¿Está desesperado?

—Creo que está redoblando el paso.

—¿Usted le ve rumbo?

—Sí. El rumbo es el progreso de México por la vía corta. Y la vía corta son las mayores reformas posibles, en el menor tiempo posible y al menor costo posible.

—¿La mesura será una de las virtudes de Calderón?

—Yo creo que la inteligencia y también la prudencia deben ser sus virtudes.

—A ver, sea mesurado y díganos ¿qué se traen en el PAN?

—Estamos cocinando nuevos bollos.

—¿Es “purga” o la primera intifada?

—No, no, no. Todo cambio es oportunidad.

—En tanto, los priístas van recuperando terreno, ¿no?

—Ahí la llevan, pero en los resultados locales. En la próxima elección federal los resultados serán diferentes.

—¿A poco podrá parar a Beltrones?

—Creo que Manlio no es candidato.

—Por cierto, ¿que usted sólo pidió, a cambio, el gobierno de Chihuahua?

—Yo no pedí nada a cambio. Yo vengo aquí sin condiciones.

—En Chihuahua habría, como sus tíos abuelos decían, que acabar con los Terrazas, ¿no?

—El conflicto revolucionario lo llevo en la sangre.

—Entonces, ayúdenos a conocernos, ¿es usted leal?

—Sí.

—¿Servicial?

—Trato.

—¿Se manda solo?

—Sí, completamente.

—¿Dicen que tiene buen humor?

—Trato de mantenerlo siempre. Estamos aquí para hacerlo contentos.

— ¿Dónde anda Francisco Barrio?

—En Ciudad Juárez.

—¿Regresa?

—Aún no.

—¿En 2012?

—No, no lo veo.

—¿Y a Creel?

—A Creel lo voy a ver más seguido.