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La mirada y el compromiso del presidente francés Nicolas Sarkozy se han colocado sobre un caso rodeado de asesinatos, sospechas, supuestos intereses políticos y económicos, violaciones a los derechos humanos y venganzas. El escenario: México; la protagonista: Florence Cassez.

El abogado Franck Berton, avalado por el presidente de Francia, está en México para buscar la liberación de Florence Cassez, sentenciada a 96 años de prisión por su participación en varios secuestros perpetrados por la banda de Los Zodiaco.

Cassez, una bella ejecutiva, de andar exquisito, cabello rubio y sonrisa de cielo... está presa en la ciudad de México. Hace un mes fue condenada a 96 años de cárcel por su supuesta participación en varios plagios consumados por una banda liderada por el mexicano Israel Vallarta, la de Los Zodiaco.

El 7 de mayo Charlotte y Bernard Cassez, padres de Florence, fueron al Palacio del Elíseo. Se reunieron durante 40 minutos con el presidente Sarkozy. El mandatario había terminado una junta con su equipo y estaba por recibir a los diputados del oficialista UMP, su partido.

El diputado Thierry Lazaro, cercano a Sarkozy, cuajó esa reunión en la que —según reportes de prensa— Sarkozy se comprometió a seguir de cerca el caso. Hoy, el abogado de la familia Cassez, Franck Berton, famoso en Francia por evidenciar irregularidades en procesos judiciales, está en México.

Un funcionario de la embajada de Francia en México, consultado por EL UNIVERSAL, aclaró que Florence ha recibido protección consular, que hay un compromiso de dar seguimiento al asunto pero nunca de intervenir. Sostuvo que es un caso donde una ciudadana francesa debe enfrentar a la justicia mexicana.

Dijo: “El abogado Berton llega a México solo, quizá con un grupo de periodistas, pero no es financiado por la República, nosotros tenemos la firme convicción de respetar al gobierno de México, de no intervenir... en este caso la justicia es mexicana”.

La decisión de Sarkozy para apoyar “moralmente” a la familia de Florence se da luego de sus posiciones esgrimidas en torno a la liberación de la colombiana Ingrid Betancourt y a casi un mes de que asuma la presidencia de la Unión Europea el 1 de julio.

La historia de Florence inició el 28 de agosto de 2003 cuando llegó a la ciudad de México. Tenía 28 años y venía de Béthune, Pas-de-Calais, una región enclavada en el Norte de Francia. Declaró que era turista, pero poco después pasó al carácter de no inmigrante con actividades lucrativas.

Comenzó a trabajar en la empresa Marketing and Technologys Imported y luego en Servi Bosque. Para 2005 trabajaba para el hotelero Grupo Posadas. Vivía en el departamento 601 de Kelvin 8, en la colonia Anzures. En el hotel Grand Chapultepec, Florence era quien recibía y despedía a empresarios, deportistas, artistas y políticos que se alojaban en el área VIP.

El 9 de diciembre la PGR anunció que había desmantelado a la banda de Los Zodiaco.

De acuerdo con las investigaciones, este grupo criminal se caracterizaba por estudiar minuciosamente a sus víctimas —patrimonio, solvencia y rutinas—, además de los prolongados periodos de cautiverio.

Tenía una estructura bien organizada, donde cada integrante contaba con una función específica. Operaba con violencia en zonas adineradas de Polanco, Las Lomas y Chapultepec, pero igual secuestraban a un rico médico de San Ángel que al hijo de un vendedor de herramientas del conurbado Chalco. Se relaciona con al menos 10 secuestros y el homicidio de una de sus víctimas.

Muy temprano un equipo de la AFI ingresó de manera espectacular al rancho Las Chinitas, ubicado en el kilómetro 29 de la carretera México-Cuernavaca, en el momento de liberar a tres personas secuestradas. Las televisoras transmitieron en vivo el operativo.

La AFI, encabezada en ese momento por Genaro García Luna quien hoy es el secretario de Seguridad Pública federal, informó en un parte oficial que se habían liberado a una mujer, un niño de 11 años y un joven que estaba preparado para que le cortaran un dedo. La encargada de anesteciarlo, dijo la autoridad, fue Florence.

El 10 de febrero de 2006 el gobierno mexicano aceptó que se trató de una recreación del rescate pero argumentó que fue por solicitud de un par de reporteros. Ese día, el de la recreación, se tenía retenida a Florence en el mismo lugar, despeinada y con una cobija encima.

Había cerca de 49 cartuchos útiles calibre .223, 37 cartuchos útiles calibre 7.62 y 20 cartuchos útiles calibre 31-64; un rifle semiautomático LRML calibre 7.62 (AK-47). Un rifle calibre 5.56 (fabricación china), cuatro cargadores para cartuchos calibre 7.62, piezas de armas, diversas tarjetas de crédito y documentos personales de Israel Vallarta y de ella misma y de una vagoneta blanca. Días después las autoridades aceptaron que se trató de “un error” ceder a la solicitud de los periodistas.

Apenas comenzó el calvario de Florence... algunos de sus compañeros en el Grand Chapultepec la consideraban “una mujer a conquistar” que lograba tener acceso a zonas restringidas, señalamientos que rechazó el Grupo Posadas, pero igual había tres personas que la identificaban como integrante de la banda criminal.

Florence, quien primero estuvo bajo arraigo en una casa de la colonia Doctores, en la Ciudad de México, para ser trasladada posteriormente al penal femenil de Santa Martha Acatitla y luego al de Tepepan.

La familia Cassez acusó que había un linchamiento mediático de Florence, que las versiones periodísticas sobre el caso estaban manipuladas. Ninguna autoridad desmintió la investigación de periodistas sobre el asunto.

Al capturar a Florence se confiscó una lista de 20 posibles víctimas, de las cuales ocho habían sido clientes del Centre Francais D’Endermothérapie (propiedad de su hermano Sebastian), siete eran de la base de datos del Grand Chapultepec y el resto por filtraciones.

La contra

La familia Cassez sostiene la inocencia de Florence. Afirma que hay contradicciones en las declaraciones de las tres personas secuestradas, que Florence había terminado la relación sentimental de seis meses con Israel Vallarta y que terminaba de recoger unos muebles, que fueron violados sus derechos humanos.

La familia de Florence tiene una página web (http://www.florence-inocente.com) en la que sostienen sus argumentos de inocencia.

Hay dos vertientes de la defensa: una se basa en un conflicto de su hermano Sebastien con Eduardo Margolis, su ex socio en la filial de una empresa israelí y que es vinculado a la inteligencia del gobierno de Israel. Pudiera ser una venganza. La otra sugiere el “montaje” de un operativo “ejemplar” para empujar la carrera de García Luna.

El 28 de abril, la radiodifusora pública France Info estableció contacto con Florence vía telefónica. La opinión pública la escuchó clamar su inocencia y pedir auxilio al presidente Sarkozy desde la prisión donde hoy se encuentra confinada. Su defensa, que será seguida por el gobierno de Sarkozy, está en México.