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SAN JOSÉ.— México y Estados Unidos quieren la cabeza del narcotraficante mexicano Daniel Pérez Rojas, alias El Cachetes.

Ambos países pidieron a Guatemala la extradición del ex militar de elite y fundador del grupo de sicarios conocido como Los Zetas —brazo armado del cártel del Golfo—, capturado la semana pasada en la capital guatemalteca.

El ministro de Gobernación de Guatemala, Vicente Gómez, confirmó la detención del capo el pasado 9 de abril, por sus presuntos nexos con una matanza de 11 personas ligadas al tráfico de drogas, ocurrida el 25 de marzo, y reveló que México y Estados Unidos piden su extradición.

México y Guatemala tienen un tratado de extradición desde junio de 2005, pero el pacto entre Estados Unidos y Guatemala entró en vigor en 1903. Varios narcotraficantes guatemaltecos han sido extraditados hacia EU en los últimos años.

El jefe de la Fiscalía contra el Narcotráfico de Guatemala, Giovanni Castro, advirtió en rueda de prensa que la captura de El Cachetes, la masacre, la presencia de Los Zetas en territorio guatemalteco y recientes decomisos de estupefacientes hacen suponer que el cártel del Golfo busca apoderarse del negocio de la droga en este país y lanzar una ofensiva para “ganar” a las redes locales.

Ayer fue un día agitado en Guatemala. En la coyuntura del acoso del narcotráfico —en especial de los cárteles mexicanos—, la policía desplegaba intensos cateos y allanamientos en Mixco, suburbio donde fue capturado El Cachetes.

“Todo está relacionado con Pérez (Rojas). El domingo anterior decomisamos mil 136 kilos de cocaína del cártel del Golfo. Las investigaciones están ligadas”, aseguró Ricardo Gatica, portavoz del Ministerio de Gobernación.

La identificación

En México, la PGR dio a conocer que después de diversos peritajes practicados por la dependencia, en apoyo a las autoridades guatemaltecas, se logró la plena identificación de El Cachetes, quien fungió como jefe de escoltas de Osiel Cárdenas Guillén.

Pérez Rojas fue detenido en Guatemala junto con otros cuatro zetas, aunque se identificó como Juan González Díaz, por lo que fue necesario realizar diversas pruebas para determinar si era el mismo sujeto que desertó del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFE) para incorporarse al cártel del Golfo, donde se convirtió en uno de los hombres de confianza del líder.

Como parte de la asistencia jurídica solicitada por las autoridades de Guatemala, la Coordinación General de Servicios Periciales de la PGR realizó un dictamen a partir del Sistema Antropométrico de Identificación, que reconoce la similitud de las personas por medio de los rasgos fisonómicos, resultando coincidentes con los de El Cachetes.

También se hizo una comparación de la escritura de Pérez Rojas (grafoscópica), que permitió cotejar los documentos que tenía al momento en que fue detenido, con las firmas existentes en archivos en México.

Una tercera prueba corroboró la identidad del ex militar a través de la revisión de las huellas dactilares remitidas por la Fiscalía Antidrogas de Guatemala, que se compararon con las que se encuentran en los registros de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Ante la verificación de la identidad de Pérez Rojas, la PGR confirmó que pedirá su extradición, ya que tiene antecedentes penales en diferentes entidades del país y los expedientes abiertos en su contra en la dependencia federal.