Esposa de Ebrard mezcla política y palabras de amor
ella.grajeda@eluniversal.com.mx Mariagna Prats, presidenta del Patronato del DIF en el Distrito Federal, encabezó ayer la ceremonia de colocación de la primera piedra de lo que será el Centro Comunitario en San Juan Ixtayopan, en Tláhuac, y pronunció un discurso en el que mezcló asuntos públicos con palabras de amor para su esposo, el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard. “Bienvenidos ustedes y bienvenida yo...”, saludó a los asistentes. En seguida le dijo al mandatario capitalino: “Amor mío, a parte de ser jefe de Gobierno, es mi amor y eso nos ayuda, ¿no? Mmm...”. En su discurso de 10 minutos, en el que por momentos arrastraba las palabras y a veces bajaba y subía el tono de voz, recordó que las mujeres del lugar le pidieron: “¡Centro de salud, centro comunitario! ¡Centro de salud, centro comunitario!, y ahí estaba como dice Marcelo todos los días, cuchillito de palo, tracata, tracata, tracata, y está bien, pues finalmente iniciaron las obras. ¡Y lo logramos! ¡Lo logramos! ¡Y hoy inicia la obra!”, expresó emocionada. Destacó que estuvo ocho meses con los arquitectos “agarrándose del chongo, del molcajete y a sartenazos para este proyecto del Centro Comunitario!... Levanten las manitas, no los veo. ¡Ay…!” Expresó, efusiva, que este proyecto costó “83 millones de pesos” para San Juan Ixtayopan y pidió que lo llamarán el megaDIF-DF. Después se dirigió al secretario de Obras del DF, Jorge Arganis, quien estaba a su lado: “Gracias, señor Arganis, es muy importante, hay que abrazarlo y hermanarnos con obras porque él va a poner ladrillo por ladrillo y la comunidad lo va a cuidar, ¿o no van a cuidar al centro?... No los oigo, los veo muy aplatanados, ¿necesitan un café?”. Antes de subir al templete fue ayudada por uno de los guardaespaldas para evitar que se resbalara, Mariagna Prats bajó de la camioneta negra acompañada por Ebrard. Llevaba una pañoleta, con ella empezó a jugar en la mesa, eso hizo que se la quitaran y se la sostuviera un escolta. La gente observaba, algunos hicieron comentarios. Los colaboradores del gobierno no podían disimular su sorpresa.





