politica@eluniversal.com.mx

BOCA DEL RÍO, Ver.— Después de su “derrumbe”, los veracruzanos se apiadaron de Vicente Fox Quesada.

La tarde del sábado, alguien colocó un ramo de margaritas a la altura del pecho, y para la madrugada, una romería desfilaba ante la figura del ex presidente caído. Los visitantes se fotografiaban y dejaban veladoras o arreglos florales.

El alcalde Francisco Gutiérrez de Velasco cumplió con su promesa de honrar a Vicente Fox este domingo, al develar oficialmente el monumento, y también cumplió con la amenaza de denunciar a los militantes del PRI que derribaron la estatua.

La demanda penal fue presentada en las oficinas locales de la Procuraduría General de la República en contra de funcionarios priístas de la entidad, informó el alcalde panista.

El ex presidente Vicente Fox responsabilizó a Fidel Herrera del hecho, durante una conferencia para la Fundación Stars en Texas; dijo que se trató de una más de sus travesuras: “tira la estatua y esconde la mano”. Comentó que un estado democrático no puede volver a la intolerancia.

La escultura de Fox estuvo casi 20 horas en el piso, hasta que la cúpula panista de Veracruz se apersonó en la Playa de Santa Ana para repudiar a los “vándalos priístas”.

El panismo veracruzano estrenó una voz potente. Miguel Ángel Yunes Linares, director general del ISSSTE. Los responsables están plenamente identificados y hay que castigarlos, demandó el ex legislador priísta.

Autoridades estatales rechazaron haber azuzado a los priístas y aseguraron que evitarán provocaciones.

En los saldos de este nuevo escándalo, lo que más molestó al mandatario veracruzano fue la reaparición de Yunes Linares en la escena pública.

“El gobierno de Veracruz no acepta ni permitirá que extraños a los hechos pretendan obtener dividendos políticos, como lo intenta hacer el director del ISSSTE”, condenó Armando Quintero Materos, vocero del mandatario, Fidel Herrera Beltrán.

Herrera estaba en Boca del Río justo a la hora en que simpatizantes del PRI derrumbaron la estatua del ex presidente y recibió al diputado federal Adolfo Mota tras el incidente.

Entre molesto y preocupado, Fidel Herrera pidió a sus compañeros de partido no caer en provocaciones —confirmaron colaboradores que supieron de la reunión. No obstante, entre los priístas existe disgusto, por el activismo del ex presidente.

“Si la Coca-Cola quiere ponerle una estatua, que lo haga, pero que sea en Estados Unidos y no aquí, donde este tema sólo vino a violentar la vida interna del estado”, resumió Manuel Jiménez Guzmán, ex delegado especial del PRI en Veracruz.

“Ese monumento está maldito: lo construyeron hace dos años y apenas duró cuatro horas. Ahora lo ve la gente tal y como fue Fox, sin manos. Es la estatua mocha”, resume el líder priísta de Boca del Río, Alfredo Ferrari.

Los panistas madrugaron a pesar de que en la víspera festejaron al alcalde electo, Miguel Ángel Yunes Márquez, quien se casó con Patricia Lobería, en una ceremonia civil que tuvo a más de mil personas invitadas en la plaza cívica de la cabecera municipal.

Fue la fiesta para el pueblo, porque para familiares, aliados y amigos se realizará el próximo sábado 20, con el presidente Felipe Calderón como invitado de honor y el cantante Luis Miguel como artista especial.

A las 10:00 horas, los dirigentes panistas comenzaron a llegar a la playa de Santa Ana. Además del presidente estatal, Alejandro Vázquez Cuevas, estuvieron los alcaldes de Veracruz-puerto, Julen Rementería; de Medellín, Mauricio Fernández Ovando, y el local, Gutiérrez de Velasco, además de los diputados federales Victoria Gutiérrez y Ángel Deschamps.

Por la noche, una grúa desmontó la estatua para llevarla a reparar.