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A demás de las operaciones de narcotráfico por las que se investiga al capo colombiano Juan Diego Espinoza Ramírez, El Tigre, la Procuraduría General de la República (PGR) indaga sus negocios de consultas esotéricas, que pudieron ser utilizados para el lavado de dinero de su organización, y busca determinar su implicación en el atentado contra un comandante de la Agencia Federal de Investigación (AFI).

Reportes oficiales a los que tuvo acceso EL UNIVERSAL indican que los cargos contra este narcotraficante podrían incrementarse, además de ser considerado por las autoridades mexicanas como un hombre clave en la estructura del cártel del Valle del Norte de Colombia, quien logró introducir alrededor de 500 toneladas de cocaína a Estados Unidos entre 1990 y 2004.

El Tigre, sobrino de Diego Montoya, Don Diego, líder del cártel del Valle del Norte de Colombia, e hijo de Conrado Espinoza, uno de los narcotraficantes que en 1978 libró en Bogotá una disputa por el control del tráfico de drogas a Miami y Nueva York, forjó su propia historia criminal.

Hoy se le investiga por sus operaciones con recursos de procedencia ilícita que apuntan a una red de negocios de consulta esotérica y parasicología, que se publicitaban en televisión de paga.

Aunque las autoridades de la PGR consultadas omitieron dar detalles sobre el nombre de la compañía, ya que se indaga a unos hermanos que eran sus socios y que lo habrían introducido a este negocio, en el que al parecer él aportó recursos derivados de sus operaciones de narcotráfico.

Espinoza Ramírez supuestamente intervino en este negocio en 2003, un año después de que se le aseguraron más de 200 predios en Sonora y Jalisco, de la empresa Consorcio Inmobiliario Promotores, que tenía en sociedad con Sandra Ávila Beltrán, la Reina del Pacífico.

De hecho, después de ser detenido el 28 de septiembre en la zona de San Jerónimo en el Distrito Federal, El Tigre aseguró dedicarse a la parasicología, aunque al momento de su aprehensión tenía entre sus pertenencias un rosario y estampas de ángeles, de San Judas Tadeo y de la Virgen de San Juan de los Lagos.

Un informe del gobierno federal también da cuenta de que Espinoza Ramírez es investigado por el delito de tentativa de homicidio y lesiones, ya que podría estar implicado como autor intelectual en el atentado perpetrado en noviembre de 2002 contra un comandante de la AFI.

El documento indica: “de acuerdo con información policial El Tigre mandó matar al comandante Antonio Bautista Salazar, quien quedó paralítico, después del atentado en su contra”.