Juez decreta la libertad a hijo de ‘zar del azúcar’
carlos.aviles@eluniversal.com.mx Un juez federal decretó la libertad absoluta de Enrique Carlos Molina Basteris, hijo del llamado zar del azúcar, quien fuera detenido el 17 de septiembre pasado, en Cancún, Quintana Roo, y trasladado a la ciudad de Puebla para que respondiera por la acusación que había en su contra por haber participado en la evasión de impuestos por 2 millones 700 mil pesos. Después de revisar las pruebas que le aportó su defensa, el juez Segundo de Distrito, Fernando Omar Garrido Espinoza, ordenó su libertad por considerar que no había elementos para iniciar un juicio en su contra por el delito de defraudación fiscal, de acuerdo con fuentes judiciales. Desde 2002, la Procuraduría General de la República (PGR) obtuvo una orden de aprehensión en contra de Molina Basteris, de su padre Enrique Molina Sobrino, fundador y dueño del Consorcio Azucarero Escorpión (Caze), así como de otros directivos de la empresa, por no haber pagado el Impuesto Sobre la Renta de mayo a diciembre de 1999. Los recursos evadidos, según reportes que Hacienda le entregó a la PGR, formaban parte del impuesto que los empresarios retuvieron a sus empleados del ingenio de Atencingo. En cumplimiento de la orden de aprehensión que se giró en su contra desde hace cinco años, agentes federales detuvieron a Molina Basteris, en el aeropuerto de Cancún, a su arribo de la ciudad de Los Ángeles, California, y posteriormente lo trasladaron al Centro de Readaptación Social (Cereso), en la ciudad de Puebla. Después de seis días, debido a que su defensa pidió que se ampliara el término para definir su situación legal, el juez decretó su libertad. De forma extraoficial trascendió que el empresario logró demostrar que había llegado a un acuerdo con la Secretaría de Hacienda, gracias al cual se pagaron más de 2 millones 700 mil pesos que se les atribuían por concepto del quebranto fiscal, y se les concedió el perdón. Sin embargo, la PGR evadió comentario alguno. De acuerdo con las fuentes judiciales consultadas, la decisión del juez no anula la orden de aprehensión que está vigente en contra de Enrique Molina Sobrino, el zar del azúcar, y de los demás directivos involucrados en la presunta evasión de impuestos. Cada una de las personas en contra de las que aún hay órdenes de aprehensión tendrán que ser detenidas y presentadas ante el juez Segundo de Distrito, con sede en Puebla. Aunque, por el precedente, se prevé que tanto Enrique Molina Sobrino, y los demás involucrados, queden libres, también, por falta de elementos, por lo que se refiere sólo a la evasión de los 2 millones 700 mil pesos.





