APATZINGÁN, Mich.- De las películas de narcotraficantes, policías, balazos y violencia, a la vida real. Eso es lo que quiere hacer el actor Agustín Bernal, este corpulento hombre que hizo de villano en los filmes de los hermanos Almada y quien ahora quiere ser alcalde de Parácuaro, municipio de la región michoacana de Tierra Caliente, donde el narcotráfico hace realidad la ficción de los más de 500 largometrajes en los que ha actuado.

Admirador del gobernador de California -el también actor Arnold Schwarzenegger-, de Rambo, Silvester Stallone; de Charles Bronson y, por supuesto de los hermanos Almada, dice que las películas que ha hecho se adelantaron a este tiempo.

"Siempre lo dijimos en nuestras producciones, que si no se controlaba al narcotráfico, la violencia se saldría de las manos", asegura.

Perredista "de los ´viejitos´", como él mismo se define, Bernal afirma que la violencia que se vive por el narcotráfico en toda la región de tierra caliente, es pasajera. Va a estar unos meses, dura un tiempo y desaparece y luego vuelve. "Desgraciadamente así es y es parte de la vida de nosotros los tierracalenteños, no podemos evitarlo, llevamos la sangre caliente por naturaleza", indica.

- Pero, ¿una violencia así de palpable?, se le cuestiona.

- La violencia es palpable en todos lados y así ha sido durante toda la historia de esta región, aunque ahora está un poquito fuera de control, comenta este actor que desea como próximo papel, en la vida real, el de presidente municipal.

Las películas, reflejo de México

-Las situaciones en películas de narcotraficantes en que participó, ¿son hoy una realidad?

-Es ya una realidad, desgraciadamente son un reflejo de lo que ya pasa en México y que se está convirtiendo en una forma de cultura de nuestro país, ya que muchos jóvenes admiran erróneamente a este tipo de gente, comenta.

-¿Y usted, por cuál partido va competir?

-Soy perredista desde que existe el Partido de la Revolución Democrática (PRD), o sea que tengo 17 años militando en el PRD. Somos de los "viejitos" del partido.

-¿De dónde vienen sus convicciones de izquierda?

-Yo no milité antes en ninguna organización, yo estoy en el PRD por sus principios de ayudar al que no tiene, al pobre.

-¿Y cree usted que su partido haga eso?

-Se ha desvirtuado mucho, porque el partido ha acogido a cuanto mercenario se ha salido de otros partidos y han cambiado su ideología. Yo sigo con la ideología de los inicios del partido, de que hay que apoyar al pobre, hay que luchar por la comunidad, hay que hacer lo que hace falta: trabajos, carreteras, escuelas y todo lo que el pueblo necesite y que nadie hace.

-¿Usted lo hará?

-Esas son mis metas y por eso quiero ser presidente municipal.

-¿Y cómo ve las condiciones para su partido?

-El PRD está posesionado, además, Michoacán ha sido perredista y por lo menos en mi pueblo ya llevamos cinco presidentes municipales del partido.

-Actualmente, ¿es un perredista el alcalde?

-Bueno, era del PRI pero se pasó al PRD de un día para otro. Ese es el problema que le comentaba, puro méndigo mercenario. De los que brincan de un lado para otro, pero no es el único, porque todos sus colaboradores son puros ex priístas, por eso digo que andamos en el partido fuera de contexto.

-Usted sabe que esta es una región muy difícil por el narcotráfico, ¿cómo le va hacer?

-La inseguridad por el narcotráfico es un problema federal, el municipio no tiene nada que ver en eso. Y hay un problema en la ley, el delito común se convierte en delito federal con una pistola, por los calibres. El delito que se está cometiendo es con calibre grande, y los policías municipales y estatales no tienen nada que hacer, todo lo tiene que ver la federación.

-Pero la violencia, sea federal o municipal, le afecta a la población que nada quiere saber de competencias, lo único que desea es seguridad.

-Bueno, en ese aspecto sí estamos en un dilema muy difícil, porque a la gente no le interesa si es federal o no un delito, pero en Parácuaro tenemos una ventaja todavía, porque aquí no tenemos una violencia como la que se vive en Apatzingán y en la región; somos vírgenes. No tenemos un problema como el que hay aquí.

-Las películas que hizo de narcos, balazos y policías ¿qué tan cerca están de la realidad?

-En las películas se hablaba de esos temas, pero el mensaje que damos en ellas es que el mal nunca va a ganar, el mal siempre pierde, la ley siempre sale triunfante.

Eso dice este actor cuyo nombre verdadero es Romualdo Bucio Bucio y quien de convertirse en alcalde no dejará la actuación, porque él es ´actor de corazón y no de ocasión´.