Con ganancias de mil millones de dólares anuales, en promedio, tan sólo por la venta de droga, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) mantienen alianzas con cárteles de México que reciben 55% de la cocaína de la guerrilla, para enviarla posteriormente a EU y Europa, indica información de los gobiernos de Colombia y Estados Unidos.

En un informe de circulación restringida del gobierno de Colombia, cuya copia tiene EL UNIVERSAL, se indica que 78% de los ingresos totales de las FARC corresponden al narcotráfico y más de la mitad dependen de la venta de cocaína a las organizaciones criminales de México.

Tras la desaparición de los grandes cárteles de Medellín y de Cali, las FARC se han convertido en el gran cártel de Colombia al controlar más de 80% de los cultivos de coca, comprar el restante 20%, controlar el proceso de 100% de la producción de coca hasta lograr la cocaína, y comercializar la droga a través de pequeños cárteles colombianos y organizaciones extranjeras como las mexicanas, se indica.

El 31 de enero pasado, EL UNIVERSAL dio a conocer que Washington confirmó los nexos entre narcotraficantes mexicanos y las FARC; no obstante, al día siguiente, la Procuraduría General de la República (PGR) indicó que, aunque desde finales de 2005 se había iniciado una investigación al respecto, los indicios desechaban una "alianza estratégica" entre las FARC y los traficantes de droga mexicanos, pues éstos trabajan directamente con los capos colombianos, quienes a su vez recibían la droga del grupo armado.

En el reporte realizado con base en información de inteligencia, el gobierno de Colombia ha calculado anualmente desde el 2003 las utilidades de las FARC, concluyendo que por cada año "éstas estarían en el rango de las utilidades de las cuatro empresas más grandes del país".

Esos montos anuales de utilidades, destaca el reporte, le permitirían mantenerse a las FARC hasta 11 años más, sin contar ingresos que puedan obtener en el futuro por extorsión, secuestro, donaciones de sus seguidores o inversiones en portafolios que mantiene fuera de Colombia.

Ubicadas por el gobierno de EU y por el de Colombia como una organización terrorista, las FARC destinan casi 60% de sus ingresos totales a la compra de sustancias químicas que les permiten el procesamiento de la hoja de coca para obtener cocaína y cuya venta es su principal fuente de financiamiento, destaca el reporte.

En tanto, indica el documento, 13% de sus ingresos lo destinan las FARC para efectuar atentados, y el resto corresponde a alimentación, equipamiento, reclutamiento, inteligencia, transporte, salarios, viáticos y pagos a su red internacional.

Con el propósito de frenar las operaciones de estas organizaciones, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) establecerá en México, Bogotá y Cartagena tres grupos encargados de indagar las operaciones financieras y quitar las ganancias a esos cárteles, confirmó Rogene Waite, vocera de la DEA en Washington.

La Agencia Antidrogas busca con ello atacar los ingresos financieros de los cárteles de Colombia y México e infligir el suficiente daño como para dejarlos incapacitados para reorganizar sus operaciones.

Colombia es la fuente de más de 90% de la cocaína que entra a Estados Unidos, indica el reporte Estrategia nacional para el control de drogas de la Oficina Nacional de Política de Control de Drogas de la Casa Blanca.

En tanto que el reporte de Evaluación nacional de la amenaza de las drogas 2007 del gobierno estadounidense destaca que México continúa siendo el principal país de tránsito de la cocaína que ingresa a EU, con 70% de 90% de la cocaína que proviene de Colombia.

El reporte destaca que las organizaciones de narcotráfico de Colombia han cedido cada vez más a las organizaciones mexicanas el transporte y la distribución de la droga en un esfuerzo por evitar a las autoridades de esos países.

"Si en Colombia las FARC no estuvieran dedicadas al narcotráfico, no tendrían los recursos que hoy los mantienen y les permiten contratar gente, comprar explosivos, planear atentados", señaló en entrevista el vicepresidente de Colombia, Francisco Santos.

El vicepresidente encabeza una campaña internacional de responsabilidad compartida para convencer a los países que la compra de droga de Colombia financia al terrorismo de las FARC, y asegura que atacar el financiamiento la debilitará.

"Una de las estrategias tiene que ser ir detrás de la plata y es una de las estrategias prioritarias", señaló el vicepresidente.

Sin embargo, explicó que la última vez que el gobierno de Colombia congeló una cuenta de las FARC fue hace tres años, pero asegura que continúan con la decisión de acabar con la guerrilla, además de que se está elaborando una nueva política antidrogas, ya que la última data de 1986.

"Se han hecho logros inmensos, pero se necesita hacer que ese esfuerzo sea aún más productivo, por eso se está revisando toda esa política antinarcóticos", agregó Carlos Albornoz, director nacional de Estupefacientes (DNE), organismo encargado de la integración de la nueva política.

México se ha convertido en un país privilegiado de los cárteles del narcotráfico colombiano, ya que les resulta mejor enviar la droga a México que llevarlos a EU, aseguró en entrevista Jorge Barón, director de la Policía Antinarcóticos de Colombia.

Cifras de la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE) indican que de Colombia sale el mayor porcentaje de la cocaína que demanda el mercado mundial y por el corredor de México pasa 55% de la droga sudamericana, en su mayoría por la vía marítima mediante el uso diario de lanchas rápidas que tienen capacidad para una y media toneladas de cocaína, además del uso de contenedores.

Información de la DEA agrega que los cárteles mexicanos reciben 55% de la cocaína directamente de las FARC, monto que anualmente se incrementa, y el restante 45% de la cocaína lo adquieren por intermediación de otros cárteles colombianos que también le compran a las FARC.

"Hay que hablar de conexiones directas entre cárteles mexicanos y la guerrilla, entre otras cosas porque ellos manejan dos tipos de remuneración: por la cocaína que ellos trafican internamente y colocan en puertos de salida; y la económica que la comparten con los clanes", explicó en entrevista Carlos Medina Ramírez, subdirector estratégico y de investigaciones de la DNE de Colombia.

El detonador que ubicó la relación entre cárteles mexicanos y las FARC para las autoridades colombianas fue la incautación de 15 toneladas de cocaína en mayo del 2005 en Tumaco, y al ser revisadas se ubicaron los sellos de la guerrilla, y que iban a ser entregadas a los cárteles de México.

"No hay discusión de que hay relación directa entre cárteles mexicanos y los grupos narcoterroristas nuestros", agregó Medina.

Para Sandro Calvani representante para Colombia de la oficina de la ONU contra la droga y el delito; el narcotráfico y el terrorismo son la misma corporación criminal en Colombia.

Y siendo Estados Unidos el mercado más fuerte de consumo para el narcotráfico de Colombia "es obvio que deben tener un acuerdo de cooperación con el narcotráfico mexicano que ha demostrado también buena capacidad de asociación y buena capacidad de hacer alianza".

En opinión de Calvani, el narcotráfico mexicano tiene buen control del territorio, da suficientes garantías para los flujos necesarios de tráfico de cocaína, tiene su propia red de distribución en Estados Unidos, ofrece una cantidad de garantías empresariales sobre el pago de la droga y sobre garantía contra las incautaciones.

En contraparte, agregó, la guerrilla recibe armas importadas ilícitamente de "Estados Unidos, de México, del Caribe y de otras partes".

Fuentes de inteligencia de Washington y Europa indicaron que debido a las medidas aplicadas por Estados Unidos tras el 11 de septiembre en términos de financiación al terrorismo, las FARC, catalogadas de organización terrorista, han enviado sus ganancias a bancos europeos destacando los de Alemania y Francia.

Adicionalmente el reporte del gobierno de Colombia indica que las inversiones que tienen las FARC en portafolios en el extranjero representan su cuarta fuente de ingresos.

Para el gobierno de Estados Unidos las organizaciones de narcotráfico de México y Colombia son las responsables de la mayoría del lavado de dinero por concepto de venta de droga dentro de EU, señala el reporte Evaluación nacional de la amenaza de las drogas 2007.

"Las organizaciones mexicanas y colombianas juntas generan, remueven y lavan anualmente entre 8.3 mil millones y 24.9 mil millones de dólares producto de la distribución de mariguana, metanfetamina y heroína de México, y de la cocaína y heroína de Sudamérica", agrega.