Luego de una marcha de varios miles de personas, el líder nacional del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza, anunció como una medida de presión contra el gobierno federal un posible paro nacional para hacer que el gobernador Ulises Ruiz abandone el poder, salga la Policía Federal Preventiva (PFP) de Oaxaca y cese la ola de represión en ese estado.

De igual forma anunció que el sindicato que encabeza sumará fuerzas para impedir que Felipe Calderón Hinojosa tome posesión como presidente constitucional de México, el próximo 1 de diciembre.

Durante el mitin celebrado en el zócalo capitalino, Antonio García Sánchez, líder de la APPO en el Distrito Federal, denunció que la presencia de la PFP en Oaxaca equivale a una ocupación militar que sólo ha derivado en mayor represión, detenciones y desapariciones que sólo fortalecen a Ulises Ruiz en el poder.

También acusó que en 172 días de resistencia, ha habido 337 detenidos, 53 de ellos aún en prisión, 61 desaparecidos, cerca de 400 heridos y 17 personas asesinadas "por Ulises Ruiz y Vicente Fox". Y advirtió: "Nos tiene que entregar la cabeza de Ulises Ruiz y luego la de Felipe Calderón", dijo.

Ayer, durante la marcha en apoyo a la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), marcharon también el dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Leonel Cota Montaño, y el vocero de ese instituto político Gerardo Fernández Noroña; éste último insistió en que "el 1 de diciembre va a ser un día muy difícil para Felipe Calderón porque no lo dejaremos asumir el cargo de manera espuria, un cargo que no obtuvo por la vía legal".

Por eso, dijo, le tenemos una sorpresa al panista Jorge Zermeño, quien acaba de decir que todo está listo y no habrá problema para que Calderón asuma el poder. Pues que lo sepa desde ahorita, dijo Noroña, "no dejaremos que asuma el poder y haremos que ese día sea difícil".

La marcha en apoyo a la APPO partió a las cuatro y media de la tarde, desde el monumento del Ángel de la Independencia en avenida Reforma para dirigirse a la avenida Juárez y de ahí sobre la calle de Madero hasta la plaza de la Constitución. En el trayecto los organizadores decidieron cancelar una manifestación en la Secretaría de Gobernación para continuar hacia el centro de la ciudad.

El subsecretario de Seguridad Pública capitalina, Luis Rosales Gamboa, estuvo al frente del operativo de resguardo con cerca de mil elementos, entre motopatrulleros, granaderos, elementos de fuerza de tarea y policías desarmados ubicados sobre las laterales de avenida Reforma.

Hora y media después y sin mayores incidentes de diversos tintes sobre fachadas de bancos y otros edificios, la marcha entró al zócalo y sus líderes se dirigieron al escenario preparado para un concierto de música, desde donde emitieron sus mensajes e insistieron en que no sólo caerá Ulises Ruiz sino también Felipe Calderón Hinojosa.

El contingente estaba formado por miembros de la APPO, un comité de habitantes de San Salvador Atenco, maestros de la sección 9 "Distrito Federal" y 18 "Michoacán" de la coordinadora del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación SNTE, así como de "La otra campaña".

Integrantes del Consejo General de Huelga (CGH), de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) y miembros de la convención nacional democrática y del Frente Amplio del Pueblo (FAP) estaban en la retaguardia de la marcha que la Secretaria de Seguridad Pública del Distrito Federal estimó en 6 mil 500 personas.

En el trayecto Leonel Cota manifestó que el PRD estaba haciendo un llamado a sus militantes de toda la República mexicana para que se sumaran y apoyaran la lucha de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca y del pueblo oaxaqueño.