OAXACA, Oax.- El conflicto que vive la entidad desde hace más de cinco meses quedó ayer a la deriva, pues la mesa de negociación que anunció la Secretaría de Gobernación se instalaría ayer a instancias de la jerarquía católica oaxaqueña en el anexo de la catedral no se llevó a cabo, como se pretendía.

Tan sólo un grupo de ciudadanos abrió un foro de reflexión que excluyó en su primera jornada a los gobiernos estatal y federal y a quienes difieren con la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO).

Las conclusiones de ese grupo ciudadano son, en su mayoría, las mismas exigencias de la APPO, a la cual no le hacen ninguna recomendación para coadyuvar a distender la crisis que vive la entidad. Entre otras medidas, ese foro se manifestó a favor de la renuncia del gobernador Ulises Ruiz y la salida de la Policía Federal Preventiva (PFP) del estado.

En el foro ciudadano de la Biblioteca Burgoa estuvieron, entre otros, el pintor Francisco Toledo; el rector de la UABJO, Francisco Martínez Neri; Sara Méndez, de la Red Oaxaqueña de Derechos Humanos; el empresario Luis Ugartechea; Sofía Robles, de la asociación civil servicios del Pueblo Mixe; Miguel Angel Vázquez, de la organización Educación Alternativa, y el escritor Luis Villoro.

En tanto la polarización social crece, pues otro grupo de ciudadanos también se manifestó públicamente, pero a favor de la presencia de la PFP, y exigieron que se aplique la ley contra los líderes de la APPO que han violado garantías individuales con las barricadas en toda la ciudad.

A su vez, la APPO retiró su petición que hizo el 1 de noviembre al arzobispo José Luis Chávez Botello y al obispo auxiliar Óscar Campos, para que instalar una mesa de reconciliación y paz en la catedral.

La dirigencia de la APPO argumentó que un grupo de personas ya había tomado la iniciativa de convocar a un foro de reflexión en la biblioteca Burgoa del Centro Cultural Santo Domingo, por lo que desde la noche del domingo se entrevistaron con los jerarcas católicos para agradecerles el haber aceptado en principio su disposición, e informarles que optaban por el otro espacio.

Los obispos, a su vez, confirmaron ayer que los dirigentes de la APPO les informaron que cambiaban al foro de ciudadanos, pero reiteraron su disposición a facilitar toda iniciativa, encuentro o acción que permita "un auténtico diálogo en el que estén representados todos los sectores de Oaxaca".

La virtual cancelación de la mesa de reconciliación en la Catedral se produjo el domingo cuando monseñor Chávez Botello dijo que no se habían cumplido sus cinco condiciones para prestar ese espacio para las negociaciones de paz, entre ellas, que hubiera una tregua para evitar más violencia y la inclusión en las pláticas de todos los actores confrontados.

La dirigencia de la APPO no acepta participar en ninguna mesa de negociación en la que participe una representación del gobernador Ulises Ruiz, pues no sólo lo han desconocido sino que mantiene su exigencia de que renuncie al cargo, luego de haber intentado su desalojo, mediante el uso de la fuerza pública, del zócalo de la ciudad el 14 de junio.

En cuanto al gobierno federal, la APPO también radicalizó su postura, pues al considerar que no ha habido avances sustanciales en las ocho ocasiones que ha trabajado la mesa de la Secretaría de Gobernación, exigieron desde el pasado 3 de noviembre que el diálogo fuera directamente con el presidente Vicente Fox.

Inclusive, los dirigentes de la APPO establecieron de plazo este martes para que Presidencia responda si acepta o no a esa exigencia.

Juan Sosa Maldonado, integrante de la dirigencia colectiva de la APPO, dijo ayer a este diario que en caso de que el presidente Fox no acepte un diálogo directo con su movimiento, la APPO continuará su propia agenda y plan de acción que incluye, entre otros puntos, el bloqueo de carreteras, toma de ayuntamientos y la realización de su congreso constitutivo del 10 al 12 de noviembre.

Por la mañana, el autodenominado Consejo Ciudadano de Oaxaqueños convocó a una conferencia de prensa en la que se pronunció por la permanencia de la PFP y advirtió al gobierno federal que la ley no es para enseñarla, sino para aplicarla.

La vocera de esta organización, Rebeca Cervantes, puntualizó que no se sentarán en ninguna mesa de negociación con la APPO porque de ahí se derivó el problema.

Anunció que este martes realizarán una marcha (a las 10:00 horas) para expresar su impotencia ante los errores cometidos por el gobierno estatal; la falta de voluntad del gobierno federal y la injerencia de los medios de comunicación que sólo le dieron voz a dos partes y dejaron fuera a otro segmento de la población.

"Son más impactantes las barricadas, los ataques contra la PFP; son más importantes las declaraciones de Rueda, de Flavio ¿y nosotros? A nosotros, los verdaderos ciudadanos nadie nos oye", cuestionó.