OAXACA, Oax.- El presidente estatal del PRI, Héctor Pablo Ramírez Leyva, advirtió que la paciencia y tolerancia de militantes y simpatizantes del partido en Oaxaca se agotó, y ahora responderán a todas las agresiones de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, organización que es dirigida por "delincuentes" y "subversivos".

"Si las instituciones no cumplen con su cometido de asegurar el estado de derecho, entonces nosotros haremos lo propio, dijo en conferencia de prensa, acompañado de líderes de diversas organizaciones adherentes al PRI y de la dirigencia estatal del PVEM, en la que advirtió: "Somos muchos más que ellos".

Ramírez Leyva exigió al secretario de Gobernación, Carlos Abascal Carranza, ordenar la ejecución de las órdenes de aprehensión contra los dirigentes de la APPO, y en particular Flavio Sosa, en vez de negociar infructuosamente, y ofreció el apoyo de 20 mil priístas a la Policía Federal Preventiva (PFP) para "limpiar" a la ciudad de Oaxaca.

Descalificó a quienes apoyan a la APPO, y mencionó a Andrés Manuel López Obrador, a la senadora Rosario Ibarra, a miembros del Frente Popular Francisco Villa y al Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de Atenco.

"Sólo falta que se sume Hugo Chávez en esta tertulia de delincuentes", expresó Ramírez Leyva, quien también aseguró que todas sus palabras tienen el respaldo expreso del presidente nacional del PRI, Mariano Palacios Alcocer.

"Hablé con él por teléfono, y me pidió decir que mis palabras en esta conferencia de prensa tienen el respaldo del Comité Ejecutivo Nacional del partido", afirmó Ramírez.

La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, Rosario Ibarra, exigió al presidente Vicente Fox ordenar la inmediata salida de la Policía Federal Preventiva de Oaxaca. En el marco de su visita ayer a la entidad, de apenas unas horas, la senadora informó que el PRD presentará la próxima semana una nueva solicitud de desaparición de poderes en Oaxaca.

Por la mañana, y ante decenas de priístas reunidos en un hotel de esta ciudad, el dirigente tricolor dijo que ya no permitirán más agresiones no sólo a sus dirigentes, militantes y simpatizantes, sino tampoco al gobernador Ulises Ruiz.