Murió Moya Palencia; se le ligó a ´halconazo´
Mario Moya Palencia, secretario de Gobernación en el sexenio de Luis Echeverría Álvarez, murió ayer en esta ciudad, a los 73 años, sin haber sido juzgado por la matanza de estudiantes del 2 de junio de 1971, por la que se le investigó durante los últimos años. Los restos del político y diplomático mexicano fueron velados en una capilla del Panteón Francés, donde sus familiares recibieron el pésame de políticos de la vieja guardia, ex colaboradores de Moya Palencia y artistas, como Silvia Pinal e Irma Dorantes. Mariano Palacios Alcocer, presidente nacional del PRI; Víctor Lichtinger, ex secretario de Medio Ambiente en el sexenio de Vicente Fox; y Jorge Bolaños, embajador de Cuba en México, fueron algunos de los personajes que acudieron al velorio. También asistieron Manuel Bartlett, secretario de Gobernación en el sexenio de Miguel de la Madrid y ex senador del PRI; Miguel Alemán, ex gobernador de Veracruz, y Porfirio Muñoz Ledo, fundador del PRD e integrante del Frente Amplio Progresista, incluso acudió Santiago Creel, coordinador panista en el Senado. La familia Moya recibió una llamada de condolencias del ex presidente Echeverría. El abogado Juan Velázquez, quien defendió a Echeverría y a Moya Palencia, durante la investigación del llamado halconazo, y Mariano Palacios minimizaron las acusaciones de genocidio en el diplomático fallecido. "El Poder Judicial de la Federación lo declaró inocente de cualquier cargo. A don Mario nunca se le enjuició", aclaró el penalista, quien precisó que no quedó pendiente acusación alguna en contra de Mario Moya. Mariano Palacios aseguró que Moya Palencia es un ejemplo a seguir, pues fue un hombre de ideas, que supo combinar la política interna con la política exterior: "Es una figura que merece respeto", sostuvo y aseguró que si existen dudas sobre su inocencia en el halconazo, es sólo en un segmento de la población. Manuel Bartlett, Miguel Alemán y Porfirio Muñoz Ledo destacaron la brillante trayectoria de Mario Moya en el servicio diplomático y su desempeño como embajador ante Naciones Unidas, Italia y Cuba. Aseguraron que Moya debió ser presidente, y recordaron que se quedó en la carrera por la candidatura que finalmente se otorgó a José López Portillo. Al velorio también acudieron Rodolfo Echeverría Ruiz, sobrino del ex presidente Luis Echeverría, y la hija de éste, María Esther Echeverría Zuno. La vieja clase política estuvo representada por Pedro Ojeda Paullada, procurador general de la República en el sexenio de Luis Echeverría; Miguel González Avelar, ex secretario de Educación Pública; Carlos Armando Biebrich, ex gobernador de Sonora y actual diputado federal; y Tulio Hernández, ex gobernador de Tlaxcala. Temprano por la mañana, llegó el ex subsecretario de Gobernación y actual presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Sergio García Ramírez, junto con Agustín Ávila, subdirector de Población en la misma época. Al mediodía, en representación de los amigos y colaboradores del diplomático, Enrique Mendoza, quien fuera director de Información de la Secretaría de Gobernación con Mario Moya, pronunció un discurso en el que destacó su trayectoria como político, diplomático e intelectual. También ayer, durante el velorio, circuló un poema escrito en 1984 por Mario Moya, en una reunión con amigos, a los que dijo que ése sería su epitafio: "Quiero que me entierren en un ´piano, piano, piano´, esto es ´despacio´. Ya que morí, no tengo prisa de ser tragado por la tierra. Puedo esperar, pero no mucho." A Mario Moya le sobreviven su esposa Aurizanda Pinto de Moya y su hija Aurizanda Moya Pinto, así como Magali y Mario Enrique Moya Ibáñez. Hoy, a las 9:00 horas, serán incinerados los restos de Moya Palencia. Al mediodía, sus cenizas serán depositadas en la cripta familiar.





