A pocas horas de que dejara la Subsecretaría de Educación Básica hace unos días, Lorenzo Gómez-Morín Fuentes, nieto del fundador del PAN, Manuel Gómez Morín, advirtió que la estrecha relación entre el presidente Vicente Fox con la líder del magisterio Elba Esther Gordillo "no se sabe" en qué medida afectó al sistema educativo para acabar con los "vicios" y con las "prácticas de corrupción" que ahora hacen que este gobierno del cambio deje un "sistema de educación en crisis", un "sistema agotado" en su estructura y operación que se ejemplifica en este momento con el caso de Oaxaca.

En entrevista con EL UNIVERSAL, Gómez-Morín aseguró que la "crisis" y lo "agotado de un modelo que fue diseñado al finalizar la Revolución para construir la unidad e identidad nacional, no la vimos a tiempo y tampoco lo hicimos a tiempo", y argumentó "no sé si (el cambio) lo impidió la relación" entre el presidente Vicente Fox con la líder del sindicato, eso y el activismo político que adquirió el SNTE en los últimos cinco años "habrá que evaluarlo de fuera... habrá que pensar cómo evaluar eso, si afectó o no".

Sin embargo, justificó que "la relación, el acuerdo y la negociación" son parte de la "naturaleza en el sistema" de educación, en el que incluso existen reglas y una norma que hay que seguir. Y dentro de ese entramado de negociaciones Lorenzo Gómez-Morín afirmó que él no participó de los acuerdos "en lo oscurito", y que la característica de la relación con el SNTE fue "cupular, de dos", ya que su relación con Elba Esther Gordillo "siempre fue institucional".

De las diferencias que tuvo con la maestra Gordillo, dijo: "Es un asunto de ideas, de visión, perspectiva, de fundamentos filosóficos y principios que orientan la acción".

A sólo dos meses de que inicie el gobierno que encabezará el panista Felipe Calderón, Lorenzo Gómez-Morín, que en los últimos meses recorrió el país promoviendo los programas de Escuelas de Calidad y Enciclomedia, señaló: "No me atreví a mandar mi currículum para proponerme como secretario", pese a que confirmó una entrevista con el equipo de transición del presidente electo para presentarle no sólo los retos de los próximos años, sino también "los errores que cometió" la administración foxista en materia de educación.

Previo a que tuviera efectos la renuncia con fecha 30 de septiembre que presentó ante el titular de la SEP, Reyes Tamez Guerra, para incorporarse a la Fundación Mexicanos Primero (que impulsará las acciones de organizaciones como Teletón con otras de menor tamaño que atienden a niños con discapacidades), Lorenzo Gómez-Morín Fuentes concedió la entrevista en el edificio de la subsecretaría, a la que llegó el 15 de enero de 2001.

Al respecto de si ser nieto del fundador del PAN contribuyó en esas gestiones, Lorenzo Gómez-Morín planteó: "No, yo creo que mi apellido tiene otras connotaciones. Inclusive ha sido visto a lo largo de mi vida como una amenaza, más que como un apellido. Hay gente que ante eso ha respondido. Como si yo fuera una amenaza y no como una persona que puede tener ideas diferentes pero que se puede trabajar con ella".

Sobre los señalamientos que recibió su gestión de tráfico de influencias y esquivar la ley para la compra de materiales educativos, Lorenzo Gómez-Morín ataja: "Ahí están todos los resultados de las auditorías, de los análisis de la cuenta pública, etcétera, creo que fue una de las dependencias más auditadas y vigiladas a lo largo de estos cinco años, a pesar de que era la que manejaba menos dinero".

En mangas de camisa, dijo que se va a la sociedad civil para continuar un proyecto iniciado en la subsecretaría que es buscar una mayor espacio para quienes también son responsables del financiamiento educativo y quienes también deben exigir mayores resultados.

Afirmó estar "muy satisfecho por haber dejado las bases para un cambio en el sistema al dar más autonomía a las escuelas, financiamiento directo, un nuevo modelo de formación de maestros y más materiales de soporte a las Escuelas". Además de que los programas de escuelas de Calidad, Enciclomedia, la nueva relación con las autoridades estatales y la operación de fondos a través fideicomisos "sentaron las bases para una transformación del sistema".

En la "autocrítica" y balance de errores es cuando dejo al descubierto la situación en que el gobierno del cambio entregará el sistema educativo: "Está haciendo crisis". Señaló que "no se atendió a tiempo" y hay problemas con la "gobernabilidad del sistema de financiamiento, en la misma operación y en la administración de recursos humanos".

El modelo homogéneo que construía escuelas del mismo modo en el norte que en el sur "fue eficaz" para incorporar a la mayoría de los mexicanos, y que "sería injusto reconocer" después de la Revolución, ha creado desigualdades, ha dejado fuera a los niños jornaleros, migrantes, a los que tienen necesidades educativas especiales y al que vive en las zonas rurales".

-¿En qué condiciones deja el sistema de educación básica?

-Es un sistema agotado, que requiere de nuevas relaciones con el sindicato, los estados y abrir nuevas vías con la sociedad civil organizada.

-A principios de la administración se habló de emprender una reforma al sistema, ¿qué lo impidió y qué hace que ahora esté en crisis?

-La magnitud y complejidad del propio sistema. No era fácil porque requiere un cambio de mentalidad, de orientación y de cultura.

-¿Para que no se realizaran las reformas influyó en algo la estrecha relación del presidente Fox con la líder del magisterio Elba Esther Gordillo?

-No voy a personalizar, no es un asunto de personas. Es la naturaleza del sistema, la relación, el acuerdo y la negociación siempre se han dado de forma cupular.

-Pero llamó la atención...

-No me toca calificarlo.

-¿Esa relación hizo daño para cambiar el modelo que estaba agotado como usted lo califica?

-No lo vimos a tiempo y no lo hicimos a tiempo... Yo no tenía idea del tamaño ni de la complejidad de la operación desde el gobierno y me llevó tiempo.

-¿Lo impidió la relación que había entre el Presidente y la titular del sindicato?

-No sé si lo impidió la relación, lo que pasa es que no tomamos la decisión. No es un asunto sólo de este gobierno, la relación es un asunto incluso de norma.

-Hay señalamientos de que el SNTE es el principal obstáculo para emprender las reformas del sistema, ¿qué opina ahora después de dejar la subsecretaría?

-Yo creo que es la cultura que desarrolló el sistema entre sus maestros, en esa cultura orientada a otros fines.

"Creo que yo no tuve la capacidad de convencer con suficiente énfasis a la organización sindical para que fuera partícipe de estos cambios en el sistema".

-El problema en Oaxaca reveló mucho de cómo actúa el SNTE en la venta de plazas, en la presión para obtener beneficios y prebendas, con claros reflejos de corrupción...

-Evidentemente hay dentro del sistema muchísimos vicios que han sido puestos en evidencia con las denuncias individuales ciudadanas o desde la prensa, pero ese es un asunto de cultura y educación.