La formación de profesores y la forma en que ellos aprendieron a dar clases se ha convertido en la "parte crítica" del sistema educativo que tiene impacto en la baja calidad de la educación en México, aseguró el empresario Jaime Lomelín, director general de Industrias Peñoles, quien junto a un grupo de científicos encabezados por el Premio Nobel mexicano Mario Molina han impulsado un nuevo método de enseñanza que de forma "divertida" haga que los niños y maestros se acerquen a la ciencia.

Al explicar el Sistema de Enseñanza Vivencia e Indagatoria de la Ciencia, que impulsa el grupo INNOVEC -Innovación en la Enseñanza de la Ciencia, en el que participan, científicos, ex secretarios de educación y empresarios mexicanos y de Estados Unidos-, Jaime Lomelín Guillén indicó que lo que buscan es "apoyar" al gobierno en esta tarea de mejorar la calidad de la educación y "no sustituir su función".

"Sólo si se mejora el nivel de educación en México el país tendrá mejores oportunidades para el desarrollo competitivo", afirmó.

El reto, planteó el empresario, es que "cualquiera que sea el candidato (a la Presidencia de la República) que gane deberá colocar a la educación en el centro de las prioridades. No por ser de un extremo u otro van a proponer que tengamos escuelas unas sin focos, otras con pizarrones de gis y una más electrónicos".

"Necesitamos de un estadista que vea al país, a la educación no sólo en los próximos seis años, sino que trascienda... Una persona que conozca el sector educativo y que vea que si en el mundo lo que impera son los pizarrones electrónicos, pues entonces que haya pizarrones electrónicos", expuso.

Utilizando un modelo pedagógico creado en Estados Unidos en 1983 y extendido hacia países como Francia, China, Suecia, Chile y ahora en México, plantea la enseñanza de las ciencias a partir de lo que a los niños les resulta interesante, divertido y de interés a su alrededor, y que les permite desarrollar habilidades de razonamiento y actitudes científicas que son indispensables en un mundo competitivo.

Un sistema "indagatorio y vivencial", puntualuizó.

Hasta ahora se ha logrado que los gobiernos estatales de siete estados (Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila, Hidalgo, Chihuahua, Veracruz y Jalisco) se incorporen a este esquema de enseñanza.

Ahí la tarea de INNOVEC, señaló el empresario, es capacitar a casi 10 mil maestros con materiales y herramientas que les permiten incorporar experimentos, crear materiales, hacer exploraciones y facilitar la participación estudiantil, bajo la asesoría de un consejo directivo en el que participan científicos como el Premio Nobel Mario Molina, el ex secretario de Educación Gernando Solana, o premios nacionales de ciencia como Pablo Rudomín y Octavio Paredes.

"Normalmente las ciencias se enseñaban aprendiendo de memoria los libros y a diferencia de este sistema, en INNOVEC se crean las bases necesarias para que los niños aprendan con lo que tocan, ven o experimentan, como por ejemplo al ver crecer un frijol".

Cambiar sistema pedagógico

Para mejorar el sistema educativo de México "necesitamos buscar un sistema que sea atractivo", afirmó Lomelín Guillén, puesto que las actuales generaciones de niños han crecido con la televisión y el internet, por lo tanto, "lo que necesitamos es crearles un sistema en donde aprendan a identificar información y a seguir aprendiendo".

-A partir de lo que ustedes observaron en el sistema educativo en México, ¿qué es lo que encontraron que no está funcionando?

-Los sistemas pedagógicos tienen que cambiar. Los sistemas en donde el maestro va a dar la clase y él parte de que ahí sólo sus chicharrones truenan no es la mejor forma de enseñar.

"Por eso en esta propuesta se trabaja con los maestros, ya que creo que es la parte crítica de entrar en este sistema, buscar que los maestros participen.

"Lo que necesitamos es tener una masa bien preparada que sea capaz de sacar a este país adelante y la única forma es con cabeza... Se necesita cambiar un sistema en el que sólo se usa la memoria por uno en el que desde el maestro hay cambios; su rol es diferente para provocar que el niño pregunte y lo incentive".

Este día, el Premio Nobel en Química, Mario Molina, visitará una de las escuelas en Hidalgo en las que ya se aplica este modelo pedagógico. El propósito es que en el resto del país se pueda generalizar este sistema de enseñanza que "sólo busca reforzar" la enseñanza en el país.

De acuerdo con el empresario, poner en manos del maestro las herramientas y asesorarlo para que la ciencia pueda ser entretenida para los niños tiene sólo un costo de 400 pesos en materiales por alumno, "lo que no es un gran costo y sí tiene, a la larga, grandes beneficios para desarrollar competencias en los niños".