Critican rechazo de EU a despenalizar drogas
La oposición de Estados Unidos -expresada el mediodía del 3 de mayo al gobierno de México- a las reformas aprobadas por el Congreso mexicano para discriminalizar el consumo mínimo de drogas "es una reacción histérica. fundada en la ignorancia, más en temores que en la realidad", consideró ayer John Walsh, director de políticas antidrogas de la Oficina de Washington para América Latina (WOLA, por sus siglas en inglés). Walsh participó en un foro sobre narcomenudeo, organizado por los diputados federales de México que aprobaron las polémicas reformas que el presidente Vicente Fox anunció la tarde del 3 de mayo que observará o vetará, ante la duda de que éstas promueven la legalización del consumo de drogas en el país. "Yo creo que la reacción que venía de Estados Unidos era fundada, en una parte, en la ignorancia de lo que decía la ley, y en otra parte la percepción en Estados Unidos y el gobierno de ahí no es la de permitir que ningún país, sobre todo de Latinoamérica, pueden dar un paso hasta lo que se piense es la legalización. en Estados Unidos no se puede permitir que un aliado muy grande como México iba a tomar un paso que se puede interpretar en Washington como otra pérdida para el gobierno", dijo el experto. Explicó, en entrevista, que en Estados Unidos el concepto "discriminalizar" o "despenalizar" se traduce como legalizar. Walsh consideró que el gobierno de su país coincide con parte de la reforma mexicana, pero aclaró que para la autoridad estadounidense es inaceptable hablar del uso personal e inmediato de droga. En Estados Unidos, dijo, "el debate sobre las drogas es muy estéril". El 28 de abril pasado, el Senado de la República aprobó reformas en materia penal y de salud para despenalizar y regular las cantidades de portación y consumo de drogas para uso personal. El proyecto ya había sido votado por la Cámara de Diputados. Las reformas establecen que no se penalizará a quien porte como máximo las siguientes cantidades de estupefacientes: mariguana, 5 gramos; cocaína, 500 miligramos; heroína, 25 miligramos; LSD, 0.025 miligramos; opio, 5 gramos; anfetaminas, 100 miligramos; metanfetamina, 200 miligramos; nalbufina, 10 miligramos; peyote (una cactácea en peligro de extinción por su explotación ilegal), un kilogramo, y hongos alucinógenos 250 miligramos.