Delia Patricia Buendía, alias Ma Baker, rompió el esquema de madre amorosa y a cambio no sólo se convirtió en una temible distribuidora de drogas en la zona de Nezahualcóyotl, sino que además incluyó a todos sus hijos e hijas en el crimen.

Hoy, ella y sus tres hijas están recluidas en el penal de Santiaguito, estado de México, conocido como Almoloyita, donde enfrentan procesos por narcotráfico y delincuencia organizada tras haber encabezado una de las mayores organizaciones criminales del estado de México.

Junto con sus hijas Marcela Gabriela, Nadia Isabel y Norma Patricia Bustos Buendia, así como con los esposos de éstas, la Ma Baker saltó a la fama por su captura y la desintegración de una de las más peligrosas bandas de distribuidores de drogas en la zona oriente del estado de México.

Ex cajera de un café de chinos, ex encargada de un centro social y ex empleada de la Secretaría de Educación Pública, esta mujer utilizó a su familia para controlar la operación de las llamadas "tienditas" y constituirse en la cabeza visible del llamado cártel de Neza.

La empresa familiar funcionaba con los esposos de sus hijas, Fernando Morales Castro El Fer, Mario Solís El Tabique, y Carlos Morales Gutiérrez El Águila, incluso a este último se le identifica como el segundo en el mando de la organización criminal que dirigía su suegra.

Con la Ma Baker el cártel de Neza se consolidó como una organización criminal que lo mismo pagaba protección a policías corruptos, que ordenaba su muerte, como fue en el caso del comandante Guillermo Robles Liceaga. O bien, adquiría negocios, como la arena de lucha libre de Neza.

Nacida en julio de 1957 en el DF, soltera y de profesión secretaria, Ma Baker se crió en Tepito y de ahí salió huyendo presuntamente por matar a dos competidores de droga.

El poder corruptor de Ma Baker llegó incluso hasta las altas esferas del Poder Judicial Federal, ya que en su momento el ex procurador general de la República, Rafael Macedo de la Concha, reveló la existencia de nexos de esta mujer con un magistrado del estado de México.

Según la PGR, el presunto "magistrado de Toluca" recibió de manos de Carlos Morales El Águila un automóvil de lujo Gran Marquís y, en otra ocasión, 100 mil pesos en efectivo.