Un cargamento de 5.5 toneladas de cocaína fue decomisado ayer en un avión que aterrizó en Ciudad del Carmen, procedente de Venezuela, y según el Ejército se trata de uno de los mayores transportes de droga vía aérea registrado en el país.

Este es el segundo decomiso más grande de cocaína tras el aseguramiento, en noviembre de 1995, de un avión Carabelle en los Llanos de Baturi, Baja California Sur, cargado con 10 toneladas del alcaloide enviado a Amado Carrillo Fuentes.

A partir de ese hecho se conoció al extinto jefe del cártel de Juárez como El Señor de los Cielos.

Al dar a conocer el resultado de esta operación internacional, que contó con el apoyo de Interpol Venezuela, el general Carlos Demetrio Gaytán Ochoa, subjefe operativo de la Sedena, reveló que los aeropuertos de Tijuana, Cancún y ciudad de México están entre los más asediados por cárteles de la droga, por lo que desde hace meses el Ejército reforzó la vigilancia en esas terminales.

El militar señaló lo anterior durante conferencia de prensa, en la que ofreció detalles sobre el aseguramiento de la cocaína en Campeche, que era transportada en un avión DC-9 de pasajeros (matrícula NA-900SA), perteneciente a la empresa estadounidense Aero Flight.

Gaytán aseguró que este es el decomiso más importante de droga de los últimos años en transporte aéreo, ya que con anterioridad se movían grandes cargamentos de cocaína por vía marítima en lanchas rápidas, en pesqueros, camaroneros y atuneros.

El cargamento de cocaína tiene un valor aproximado de 100 millones de dólares (más de mil 100 millones de pesos), señaló la Procuraduría General de la República. La droga estaba en 128 sacos con la leyenda "Privato".

El aseguramiento fue hecho por un pelotón (10 a 14 elementos) y en un principio fue obstruido por empleados del aeropuerto que intentaron evitar la revisión de la aeronave con diversos argumentos, señaló el general Gaytán Ochoa, quien agregó que ya está investigando a los trabajadores.

Explicó que desde hace cuatro meses el secretario de Defensa, Clemente Vega García, recibió reportes y datos sobre el asedio de los cárteles de la droga en los principales aeropuertos del país, y ordenó reforzar al máximo la vigilancia y las operaciones de revisión y seguimiento de posibles blancos aéreos.

Por eso desde diciembre de 2005 personal de inteligencia militar ha reforzado la vigilancia en varios aeropuertos a partir de los datos con los que cuenta la Sedena.

El mando militar explicó que sus contrapartes de Venezuela y la Interpol en ese país alertaron desde el domingo sobre la salida del DC-9 desde Caracas, ya que en primer lugar el avión iba vacío, regresó al aeropuerto venezolano una hora y media después de haber despegado y no reportó falla alguna ni dio razones para su retorno y posterior salida hacia México.

Venezuela ratificó el plan de vuelo y las salidas para que se le diera seguimiento especial al aparato.

Con esos datos, el Ejército y la PGR estrecharon la vigilancia y establecieron un operativo de inteligencia en el aeropuerto de Ciudad del Carmen.

Previamente un avión Falcon, matrícula XB-IYK, de bandera mexicana, había aterrizado en Toluca y volado hacia Campeche, en donde sus pilotos pagaron los derechos de asistencia y extensión de servicios para un aterrizaje de emergencia que iba a ocurrir.

Ese aterrizaje era el del DC-9, cuya salida de Venezuela fue reportada sin problemas o fallas mecánicas.

El general Gaytán Ochoa estuvo acompañado en la conferencia por los subprocuradores especializados en Delincuencia Organizada (SIEDO), José Luis Santiago Vasconcelos, y de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo, Gilberto Higuera, quienes explicaron que la operación involucró a dos aeronaves.

Una de ellas, dijo Vasconcelos, salió del Aeropuerto Internacional de Toluca y era pilotado por Fernando Poot Pérez, mexicano, quien arribó al aeródromo de Campeche y pagó los trámites de una extensión de servicios de emergencia para un avión tipo DC-9 que llegaría el lunes a ese sitio procedente de Venezuela.

El titular de la SIEDO dijo que por estos hechos fueron detenidas tres personas: Miguel Vázquez Guerra, de 47 años; Fernando Poot Pérez, de 53 años, y Marco Pérez de Gracia, de 50 años.

Recordó que este tipo de trasiego de droga era común en aviones Caravelle como los utilizados por Amado Carrillo Fuentes El Señor de los Cielos, y que más tarde se hizo bombardeando playas y costas desde Guatemala y luego por vía marítima, en buques y lanchas rápidas. (Con información de Francisco Ynurreta, corresponsal)