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Expertos exigen a Senado no ceder

Alejandro Torres y Fernando Pedrero| El Universal
Jueves 02 de marzo de 2006
Consideran que no debe sometersea los intereses de una empresa

L as presiones y el cabildeo que Televisa ha realizado para que el Senado apruebe las reformas a las leyes de radio y televisión y de telecomunicaciones provocaron reacciones de rechazo entre especialistas, quienes consideraron que los legisladores no deben someterse al interés de una empresa.

Las grabaciones telefónicas dadas a conocer ayer por EL UNIVERSAL evidencian la forma en que el director de Asuntos Jurídicos de Televisa, Javier Tejado Dondé, operó para que organizaciones gremiales, concesionarios y legisladores apoyen las reformas.

La Cámara de Diputados aprobó el 1 de diciembre las reformas en un procedimiento expedito, el cual se pretendió repetir en el Senado, con el apoyo de algunos legisladores con quienes mantiene contacto Tejado.

Ese intento de ratificar sin cambios la minuta de los diputados se frenó ante la exigencia de representantes de la academia, organizaciones sociales y concesionarios que advirtieron una maniobra para beneficiar a las grandes empresas de radio y televisión.

Javier Lozano, consultor independiente, aseguró que las grabaciones no dejan duda de la presión de Televisa a organizaciones y empresas, por lo que los senadores podrán hacer un mejor juicio sobre la autenticidad e intención de los firmantes de las cartas de apoyo a la minuta.

"(Las conversaciones) evidencian que ha habido presiones indebidas sobre organismos gremiales, sobre empresas en particular, y que se ha utilizado indebidamente a consultores independientes e instituciones para tratar de inducir un documento que se sabe es insuficiente", dijo.

Lozano renunció el martes al Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones (Idet), que preside Gerardo Soria, quien apoya las reformas, pues dijo que "algunos integrantes no tuvieron la ética mínima requerida y sobreexpusieron al Instituto en el debate".

Ernesto Velázquez Briceño, presidente de la Red de Radiodifusoras y Televisoras Educativas y Culturales de México, dijo que las grabaciones son "la constancia de que la minuta no estaba pensada ni tenía la intención de apoyar a todos los actores de los medios de comunicación que estamos siendo afectados".

Sostuvo que ahora está claro que "no había tal opinión independiente de los expertos que se presentaron en las reuniones del Senado".

El también director de Tv-UNAM afirmó que las grabaciones "serán la puntilla que obligue a los senadores a no aprobar la minuta como está, a hacer las consideraciones que se requieren, entre las que estamos seguros que estará el tema de las televisoras públicas".

Gabriel Sosa Platas, especialista en telecomunicaciones, aseguró que se confirma que la reforma está hecha a modo para Televisa.

Coincidió con el académico del Tecnológico de Monterrey, Ricardo Raphael, en que será mejor que se legisle hasta después de las elecciones.

Dijo Sosa Platas que el poder de Televisa es tan fuerte que la presión puede llegar a los cableros en el terreno comercial, bajo la amenaza de impedir la transmisión de los canales nacionales en la red de televisión por cable.

Ricardo Raphael de la Madrid aseguró que las grabaciones demuestran que "son las industrias y no los intereses ciudadanos los que imperan entre los legisladores" ante las presiones.

Agregó que las conversaciones "revelan que hay correas de mando entre legisladores y empresas y que deberíamos tener más claro cómo operan los dueños de los medios".

De la Madrid fue uno de los que manifestaron públicamente la necesidad de que el Senado no legislara al vapor en diciembre y se tomara el tiempo necesario para hacer consultas respecto de las reformas que aprobaron los diputados por unanimidad.

Tras conocer las grabaciones de las conversaciones telefónicas, señaló que no es ilegítimo que durante el debate algunos representen los intereses de determinado sector, pero es necesario que se haga explícito.

"El problema es la falta de honestidad para presentar las cartas credenciales", dijo.

"Debería ser el Senado el que sepa a quién invita a su casa y con qué credenciales llega, y eso no quiere decir que cierre las puertas, sino que se sepa quiénes son". (Con información de Juan Arteaga y Sonia Sierra)



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