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Errores que empañan a la investigación científica

NURIT MARTÍNEZ| El Universal
Lunes 13 de febrero de 2006
Pese a las irregularidades que se encontraron en tres artículos de dos mexicanos que los obligaron a retractarse de sus hallazgos

El Colegio Nacional, institución que reúne a los más destacados científicos e intelectuales del país, incorporará hoy a sus filas a Eusebio Juaristi y Cosío por sus trabajos en la llamada síntesis asimétrica, una de las ocho líneas de investigación en las que participa dentro del Departamento de Química del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav).

Sin embargo, su trayectoria -de casi 30 años en la que ha recibido premios como el Nacional de Ciencias y Artes, y el Interamericano de Ciencia y Tecnología "Manuel Noriega", otorgado por la OEA- se ve empañada por la asesoría que dio a Omar Muñoz Muñiz en la realización de tres artículos de investigación, en los que se encontraron irregularidades y por los cuales se tuvieron que retractar.

Por este caso, incluso, la Comisión de Honor y Justicia del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) aún no ratifica el ingreso de Muñoz Muñiz a su sistema, ya que en su tesis de doctorado incorporó los tres artículos de investigación elaborados junto con su asesor Juaristi y Cosío, en los que se encontraron las fallas, que los obligó a retirar de revistas internacionales sus artículos, y corregir sus hallazgos sobre la mejora en el procedimiento para sintetizar sustancias como el naproxeno.

Entre enero y marzo de 2003, el doctor Omar Muñoz Muñiz y Eusebio Juaristi publicaron de forma consecutiva tres artículos producto de su investigación en síntesis asimétrica; primero en la revista Journal of Organic Chemistry (JOC), y luego en la de Tetrahedron y por último en Tetrahedron Letters, de las cuales EL UNIVERSAL cuenta con copias.

En los tres casos se cita que estos trabajos de investigación cuentan con el apoyo económico del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), debido a que el proyecto de Eusebio Juaristi está incorporado dentro del Sistema Integral para Proyectos de Investigación Científica (Sippic) como un "proyecto modelo", al involucrar no sólo la formación de recursos humanos de maestría y doctorado sino también por la innovación de procesos en el área de la química molecular.

De acuerdo con el proyecto de Juaristi y Cosío ante el Conacyt, el investigador estimó una inversión de poco más de 3 millones de pesos entre los años 2003 y 2006.

Por tratarse de revistas calificadas a nivel internacional, la consulta y referencia de investigadores de otros países hizo que en diciembre de 2004 se publicara en JOC la primera "corrección": "A pesar de esfuerzos extensos de nuestra parte para repetir los experimentos, está ahora claro que el procedimiento descrito no da el compuesto deseado. Por esta y otras irregularidades nos hemos visto forzados a retirar este trabajo en este momento", plantearon en referencia a las páginas 3781-3785, volumen 68, de la revista de la American Chemical Society.

Los otros dos artículos que señalaban la aplicación de ese procedimiento de síntesis en el naproxeno y en aminoácidos, también tuvieron que ser corregidos con notas de ambos investigadores, ya que los procedimientos resultaron "irreproducibles", según ellos mismos reconocieron ante la comunidad científica en artículos publicados en Tetrahedron Letters, el 14 de febrero de 2005, y en Tetrahedron, el 25 de abril de ese mismo año.

Incertidumbre

Consultada sobre este caso, la Universidad Veracruzana -institución que contrató al doctor Omar Muñoz Muñiz tras obtener el grado en Ciencias Químicas- informó que se encuentra en espera de que la Comisión de Honor y Justicia del SNI emita el dictamen sobre si ratifica o no el ingreso del científico a sus filas como doctor, ya que al retractarse de sus investigaciones su incorporación está en duda.

Al interior del Cinvestav, las cosas se ven distintas, pues al revisar este caso, una comisión ex profeso determinó no retirarle el grado de doctor a Omar Muñiz y consideró que las retractaciones y el hecho de que los trabajos de investigación fueran "irrepetibles", se podrían solventar con una "fe de erratas" que ha sido incorporada a la tesis titulada: Síntesis de auxiliares quirales incorporando la (R)-o (S)-Feniletilamina y su aplicación en reacciones de alquilación y condensación asimétrica, de diciembre del año 2002.

Entrevistado al respecto, en su laboratorio del Departamento de Química del Cinvestav, Eusebio Juaristi y Cosío reconoció que tras haber encontrado "errores" en las publicaciones, procedió a solicitar "la repetición de los experimentos para publicar las correcciones", cosa que hizo con Omar Muñoz en el caso de JOC, pero no así en las otras dos revistas, en donde las correcciones se publicaron en autoría con otros investigadores.

Reticente a la entrevista, al preguntar a Juaristi y Cosío sobre la validez de los trabajos para acreditar el grado de doctor de Omar Muñoz y el destinar recursos del Conacyt a esas investigaciones, el científico guardó silencio.

Luego, respiró y explicó: "Bueno, nuestro trabajo es hacer investigación. Si en alguna ocasión nos equivocamos, tenemos que reconocerlo y fue lo que pasó. Yo no puedo asegurar que haya habido intención determinada de falsear resultados". Después dijo que él mismo informó de sus "errores" al Conacyt en noviembre de 2005. En su respuesta el consejo -precisó- consideró que "el procedimiento era correcto".

Al insistir a Juaristi y Cosío si la Universidad Veracruzana había sido notificada, el científico se negó a dar respuesta, dio por terminada la entrevista y pidió que salieramos del lugar. Por su parte, Omar Muñoz detalló en entrevista telefónica que esas "equivocaciones" se debieron a "exceso de trabajo. Fueron malinterpretados (los resultados). El que se equivocó fui yo, porque yo era el que llevaba el trabajo".

Esas investigaciones le sirvieron para obtener el doctorado en Ciencias Químicas, que realizó con financiamiento de una beca-crédito del Conacyt.

Aceptó que los tres artículos corregidos y retirados del arbitraje internacional fueron incluidos dentro de la solicitud para su ingreso al Sistema Nacional de Investigadores (SNI), donde se agrupan los científicos de competencia internacional y que al formar parte de él reciben compensaciones equivalentes hasta en la mitad de su salario.

Después de confirmar que el director del SNI, René Asomoza, conocía el caso de Omar Muñoz, se solicitó la opinión del Conacyt; sin embargo, el vocero Miguel Ángel García primero pidió tiempo para conocer si había un expediente en la Comisión de Honor, pero pasaron dos semanas y no proporcionó dato alguno. En aquella primer conversación comentó: "Nosotros no tenemos que ocultar nada. Nosotros no actuamos a petición de... Tienes los datos, publícalo".



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