Al cierre del gobierno del presidente Vicente Fox, las prioridades en materia de seguridad nacional se centran, para la Armada de México, en tres temas fundamentales: la vulnerabilidad de la Sonda de Campeche, el tráfico de drogas en alta mar y los embates de huracanes y otros fenómenos meteorológicos, señala el director del Centro de Estudios Superiores Navales (Cesnav), el contralmirante Conrado Aparicio Blanco.

El mando naval sostiene que los analistas y académicos del centro mantienen centrada su atención en estos aspectos de la vida del país a fin de elaborar escenarios, prospectivas, juegos de guerra y situaciones en las que las amenazas podrían volverse reales y afectar a México.

Un ataque terrorista a las plataformas de la Sonda de Campeche, el paso de drogas en buques y en lanchas rápidas o el "bombardeo" de narcóticos sobre playas nacionales son desarrollados en dinámicas grupales e individuales por los alumnos militares y civiles para encontrar y proponer modelos aplicables a la realidad.

El contralmirante explica en entrevista con EL UNIVERSAL que el Cesnav lleva adelante diversos proyectos y en el de seguridad marítima "hemos estado enfocando mucho nuestro esfuerzo en tener muy claro dónde están nuestros recursos petroleros, nuestra Sonda de Campeche que debe ser muy bien resguardada, muy bien analizada en función de cuántos medios tenemos para destinar a esa área".

"Es una zona estratégica que estudiamos primero desde la academia y luego a partir del análisis de los mandos correspondientes", dice.

"Otro de los temas que debemos seguir trabajando y que no debe descuidarse es el del narcotráfico en sus distintas áreas y espacios marítimos. La localización de las zonas y cómo se mueve el narcotráfico.

"Tratamos de ver por qué se mueven por este rumbo, por este otro, de qué manera se comportan", comenta el director del Cesnav.

El tercer punto que preocupa a la Marina es el de los fenómenos hidrometeorológicos como huracanes, tormentas, inundaciones, que para la temporada del 2006 "se espera sean 60% más intensos y numerosos" que lo presenciado el año pasado.

Nuevos escenarios

Estos son los temas fundamentales en los que incursiona el Cesnav, los que enseña a los militares y civiles que acuden a especializarse en materias como seguridad nacional, mando, estrategia y otros aspectos.

Los atentados de septiembre de 2001 marcaron un cambio definitivo en la historia de Estados Unidos y de todo el mundo en materia de seguridad, dice el contralmirante.

Indica que acontecimientos ocurridos dentro y fuera del país en este sexenio han hecho que la institución modifique sus planes de estudio para analizar los hechos en el marco de la agenda de seguridad del país.

"El terrorismo impacta de manera definitiva en nuestros planes de estudio, sobre todo los planes de estudio de más alto nivel de seguridad nacional, donde las perspectivas teóricas nuevas que se tengan sobre terrorismo son retomadas para que el personal naval tenga una visión completa del proceso que se está dando en materia de nuevas amenazas para la seguridad hemisférica y otros aspectos relevantes", dice el contralmirante.

Defensa de la Sonda de Campeche

Los atentados terroristas en Estados Unidos obligaron al alto mando de la Armada a reestructurar estrategias de defensa marítima en la Sonda de Campeche, considerada desde septiembre de 2001 la principal prioridad en materia de seguridad.

En este sentido la Marina ha elaborado al menos dos proyectos fallidos para adquirir su primera flotilla de ocho aviones a reacción para vigilancia estratégica y reacción inmediata ante posibles ataques terroristas a los pozos petroleros.

La primera propuesta fue la compra de una escuadrilla de aviones Albatros a la República Checa a finales del 2001. En el 2005 la Marina buscó de nuevo adquirir una flota de aeronaves rusas Sukhoi-27 o Grippen. Ambos proyectos fracasaron por falta de presupuesto.

En el 2002 la Marina compró 10 lanzamisiles portátiles rusos Igla SAM para defender puntos estratégicos de la Sonda de Campeche.

En el 2004 y 2005 la Armada compró dos corbetas lanzamisiles israelíes clase Aliya (rebautizadas como ARM-301 Huracán, ARM-302 Tormenta) para vigilar y responder a un atentado en la zona petrolera del golfo de México.

En el 2004, la Marina instaló la Base Antiterrorista Ixtoc-Alfa, ubicada cerca de Cayo Arcas.

En enero de 2006, la Armada y Pemex adquirieron un sistema de vigilancia aérea para observación estratégica de la Sonda de Campeche. El sistema fue comprado a la transnacional Thales Rytheon Systems (TRS), y consta de cuatro radares que enviarán datos de inteligencia a los centros de información de la Marina en Veracruz y el Distrito Federal.