Zetas torturados iban por jóvenes del cártel de Sinaloa
Los integrantes del grupo de sicarios Los Zetas que aparecen en el video torturados y uno de ellos ejecutado, tenían una misión: secuestrar y ejecutar a "varios muchachos" del cártel de Sinaloa, en especial a Édgar Valdez Villarreal, La Barbi, encargado de las operaciones de la organización de los hermanos Beltrán Leyva, capos del narcotráfico. Los Zetas sabían que se encontraban en lo que ellos mismos llamaban "la boca del lobo". Juan Miguel Vizcarra, el hombre que es ejecutado en el video, reveló a una testigo que tanto la Agencia Federal de Investigación (AFI) como las policías municipal y ministerial de Guerrero, en caso de detenerlos no los llevarían ante las autoridades... "nos entregarían con los jefes de la otra organización, el cártel de Sinaloa". En el video aparecen cuatro de Los Zetas, Fernando Cruz Martínez, Sergio Alberto Ramón Escamilla, José Antonio Ramírez Pacheco y Juan Miguel Vizcarra Cruz, este último ejecutado durante la toma de la grabación. Ellos fueron detenidos y secuestrados por el cártel de Sinaloa, con la ayuda de elementos de la AFI. La llegada y los errores Todos Los Zetas llegaron a Guerrero por distintos puntos, pero la red de inteligencia de sus contrincantes los detectó en Zihuatanejo y Acapulco, antes de que pudieran cumplir con su objetivo. El plagio de dos Zetas en Zihuatanejo detonó la captura y secuestro de sus otros compañeros, según declaraciones de testigos e informes oficiales contenidos en el expediente 88/2005 del Juzgado Quinto de Procesos Penales Federales. Una de los testigos narra en el expediente -en poder de EL UNIVERSAL- cómo se enteró de la misión a la que iban Los Zetas, y que formaba parte de una venganza por una serie de ejecuciones cometidas en Nuevo Laredo por la organización que comandan los hermanos Beltrán Leyva. Vizcarrra Cruz, el hombre que es ejecutado de un tiro en el llamado narcovideo, se sinceró en un cuarto de hotel el 11 de mayo. Le confesó a su pareja, Norma Elizabeth Olguín Servín, que él era uno de los integrantes de Los Zetas y estaba al servicio del cártel del Golfo. La confesión no fue espontánea. Una llamada desde Zihuatanejo lo alteró. "Son los pendejos de mi escolta -le dijo molesto a su compañera-, que me reportan que acaban de llegar, ya que se salieron sin mi consentimiento y bien saben que no deben salirse sin mi consentimiento... saben cómo se encuentran las cosas". Su mujer le cuestionó de qué escoltas hablaba y entonces vino la confesión de Vizcarra Cruz: "Mira, trabajo para el cártel del Golfo... soy miembro de Los Zetas, un grupo armado de narcotraficantes y me dedico a levantar gente". "Aquí, en Acapulco -continuó- estamos buscando a gente de otro cártel, estamos buscando a unos muchachos que fueron a nuestro territorio y mataron a la familia de uno de Los Zetas y yo tengo la encomienda de levantar a los responsables y llevármelos". Vizcarra Cruz se encontraba en Acapulco con seis de los que él llamaba "escoltas" buscando a "varios de los muchachos" del cártel de Sinaloa, especialmente a La Barbi. Otro grupo de Los Zetas realizaba la misma búsqueda en Zihuatanejo. Una vez que lograran el levantón de sus opositores tenían la orden de entregarlos a su jefe directamente. Sin embargo, el 15 de mayo, al filo de las 7:00 horas, recibió una llamada en su habitación de hotel y se angustió: "Ya agarraron a los pendejos que están en Zihuatanejo", le dijo a su compañera. Casi a las 10:00 horas, Vizcarra, su pareja y la hija menor de ésta salieron del hotel. Compraron dos tarjetas de teléfono. Con una llamó a una familiar y le pidió le enviara dinero, y cuando cargaba la nueva tarjeta a su celular aparecieron cuatro vehículos Suburban. De ellos bajaron más de 10 hombres -algunos con uniformes de la AFI- armados con rifles AK-47.