El video no editado que muestra la ejecución de un desertor del Ejército mexicano vinculado al narcotráfico tiene una duración de 6:45 minutos. El arma utilizada es una calibre 45 escuadra y no una 9 milímetros.

La DVD muestra a uno de los ex militares cautivos cuando menciona a José Luis Santiago Vasconcelos, titular de la Suprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), en hechos de violencia del cártel del Golfo.

Fernando Cruz Martínez, ex miembro de las Fuerzas Armadas, cuenta a sus captores que había la orden de Zeferino Peña Cuéllar, uno de los jefes del cártel del Golfo, de asesinar al dirigente de la Canaco en Nuevo Laredo, Alejandro Domínguez Coello, acribillado el 8 de junio, a unas horas de tomar posesión como jefe de la policía municipal:

"Toño Peña nos va a poner al de la Canaco para quebrarlo, ya que anda levantando polémica, pide la presencia del ejército, AFI y demás instituciones. Toño Peña comentó también de que todo se haga a nivel estatal para no molestar al licenciado (José Luis Santiago) Vasconcelos, de la SIEDO, ya que se había molestado mucho.

Otro de los sicarios del cártel del Golfo involucra a miembros del Grupo de Operaciones Especiales (GOP) de la Policía Federal Preventiva (PFP), dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP) en secuestros de narcotraficantes rivales y manipulación de las investigaciones en contra de personas non gratas para el cártel del Golfo.

Hace más de tres años, uno de los jefes operativos de GOP fue detenido por filtrar información al cártel de Juárez de los operativos antinarcóticos del Ejército y la Agencia Federal de Investigación (AFI).

Contradicciones sobre el lugar donde fue grabado el video

El levantón de dos de los cuatro sujetos sometidos ocurrió en Acapulco, Guerrero el 15 de mayo, según las investigaciones de la SIEDO.

La fecha del video es del día siguiente en Nuevo Laredo, de acuerdo a los testimonios de los integrantes del grupo Los Zetas frente a la cámara de videograbación.

Los cuatro hombres, Fernando Cruz Martínez, Sergio Alberto Ramón Escamilla, José Antonio Ramírez Pacheco y Juan Miguel Vizcarra Cruz, muestran huellas de tortura y golpes que parecieran anteriores a la fecha del levantón.

Cruz Martínez y Vizcarra Cruz, ex desertores del Ejército, fueron maniatados con los brazos por delante, una deferencia de códigos no escritos entre militares.

Los otros dos civiles tienen las manos atadas por la espalda.

Se presentan los secuestrados

La grabación arranca con una breve presentación de los secuestrados:

"Mi nombre es Fernando Cruz Martínez, estuve en el ejército 8 años, de Ciudad Cuauhtémoc, Veracruz.

"Mi nombre es Sergio Alberto Ramón Escamilla, vivo en Calle Pedro J. Méndez 812, con González y Degollado, aquí en Nuevo Laredo.

"José Antonio Ramírez Pacheco, radico en Nuevo Laredo, calle Viveros.

"Mi nombre es Juan Miguel Vizcarra Cruz, vivo en calle Carranza número 26, Col. Pescadores, estuve en el Ejército mexicano y 8 meses de GAFE (Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales)."

Sentados en bolsas de plástico negras, que también cubren una pared o puertas de clóset blancas, los cuatro mencionan algunos detalles de sus actividades relacionadas con el narcotráfico y el asesinato de personas enemigas del grupo delictivo.

"Yo soy reclutador de Los Zetas y hay tres puntos de reclutamiento, que es Monterrey, Nuevo Laredo y Monterrey -confiesa Vizcarra Cruz-. Ahí hay cuatro adiestramientos más que se lleva a las diferentes bases: es en Laredo, Monterrey, Ciudad Miel. Miguel Alemán, asimismo se recluta gente aunque no sea GAFE desertor, se agarra gente de diferentes puntos.

-¿Por qué levantaron a mi hermano? -interroga uno de los sujetos detrás de la cámara.

Ramón Escamilla responde:

"Eso fue porque este Mario Flores le dijo a este Miguel Treviño que él traía trocas del año, traía chingo de feria, arregló su casa y al parecer se andaba moviendo el bato y ordenó este Miguel Treviño que fueran por él, y les ordenó a los del grupo GOP que lo buscaran para que lo entregaran y así se lo llevamos a él y él nos dijo que fuéramos con este Mac e Iván, ya él nos iba a decir si lo iban a llevar al guiso o no".

El mismo sujeto explica de qué se trata el "guiso": secuestro, tortura, ejecución y quema del cuerpo en un tambo lleno de diesel o gasolina.

La pregunta "por qué levantaron a mi hermano" puede suponer un ajuste de cuentas entre cuerpos policiacos o militares dedicados al combate al narcotráfico.

Después del minuto cinco de grabación, Ramírez Pacheco ubica con la mirada al menos a tres personas que tiene frente a sí.

Posteriormente, observa cómo uno de ellos se acerca a Vizcarra Cruz. Brinca la pregunta: "¿Y tú, güey?". La mano con guante negro coloca una .45 en la cabeza y dispara. Un sonido hueco, un "plop", se escucha al minuto 5 con 46 segundos del video.

El cuerpo del ex GAFE se desvanece lentamente frente a la cámara de video. Los tres detenidos que permanecen vivos no se atreven a mirar hacia su compañero.

La cámara hace un acercamiento de la cabeza del recién asesinado. Un hilo de sangre corre por la oreja. La imagen se cierra más en el rostro del ejecutado, como si se tratase de un mensaje para el destinatario de la grabación.

La ruta que siguió el video inició a mediados de octubre en la lejanas oficinas del Kitsap Sun, un periódico de apenas 30 mil ejemplares que circula en la zona suburbana de Seattle, en el Estado de Washington.

Según los directivos del diario, llegó de forma anónima y en un sobre sin remitente mediante el servicio postal regular. "Fue una sorpresa conocer el contenido... Pensamos que se trataba de un video publicitario que había sido distribuido entre otros periódicos", explican.

Consultados sobre el origen de esta filtración, que se inició desde las oficinas de un modesto periódico en las afueras de Seattle, para pasar por la ciudad de México y terminar en las oficinas del Dallas Morning News, funcionarios del FBI se muestran amables aunque refractarios a confirmar o negar cualquier participación de ésta agencia en la siembra del video.

El domingo pasado, el procurador Daniel Cabeza de Vaca, desmintió que elementos de la AFI hayan participado en el interrogatorio a cuatro sicarios.