Pese a conflicto cañero Usabiaga deja Sagarpa
Con dos grandes pendientes por resolver: el conflicto cañero y la reforma al sector energético, en la que se planteó un decálogo de propuestas y cambios constitucionales, el presidente Vicente Fox aceptó la renuncia de los secretarios de Agricultura, Javier Usabiaga, y de Energía, Fernando Elizondo, quienes optaron por buscar cargos de elección popular. Fox designó en Agricultura a Francisco Mayorga Castañeda; en Energía a Fernando Canales Clariond, quien estaba al frente de la Secretaría de Economía, y nombró como titular de esa dependencia a Sergio García de Alba. Con estas renuncias y cambios, prácticamente el llamado gabinetazo desapareció, y sólo quedan ocho integrantes del grupo original de secretarios de Estado que fue elegido por Fox al inicio de su gestión, con el apoyo de los headhunters . De los 19 secretarios de Estado que Fox nombró al inicio de su gobierno sólo quedan: Josefina Vázquez Mota, en la Secretaría de Desarrollo Social; Luis Ernesto Derbez, en Relaciones Exteriores; Marco Antonio Peyrot, en Marina; Ricardo Vega García, Defensa Nacional; Reyes Tamez, Educación Pública; Julio Frenk, Salud; Pedro Cerisola, en Comunicaciones y Transportes, y Francisco Gil Díaz en Hacienda. Así, la obra del jefe de la Oficina de la Presidencia para la Innovación Gubernamental, Ramón Muñoz, arquitecto del gobierno foxista, quedó prácticamente desarticulada a cinco años de haber arrancado la administración, misma que ha enfrentado por lo menos una docena de cambios, renuncias y enroques, tanto en el gabinete legal como ampliado. Vicente Fox inició su sexenio con un esquema de gobierno sustentado en tres ideas fundamentales, y que privilegió en su etapa de empresario al frente de la CocaCola: eficacia, hechos y resultados. Con ese esquema, creó una docena de coordinaciones, consejos y comisiones dentro de Los Pinos, para que impulsaran los planes y acciones de las distintas secretarías de Estado. Sin embargo, de todas estas oficinas presidenciales sólo quedan las coordinaciones de Opinión Pública e Imagen y para el Diálogo en Chiapas; las Oficinas de la Presidencia para Políticas Públicas, y para la Innovación Gubernamental, y la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. Para dar cabida a estas entidades, el presidente Fox ordenó que la casa Miguel Alemán , así como otras secciones de la residencia presidencial fueran remodeladas y adaptadas como oficinas a un costo de 54 millones de pesos. Los nuevos cambios en el gabinete se dieron el lunes con la designación de Eduardo Medina Mora como titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, en lugar de Ramón Martín Huerta, quien falleció al estrellarse el helicóptero en el que viajaba. Ayer, Fox aceptó la renuncia de Javier Usabiaga, quien estaba al frente de la Secretaría de Agricultura desde el inicio de la administración. En esta secretaría designó a Francisco Mayorga Castañeda, quien tendrá ahora la tarea de resolver el conflicto cañero, entre otros asuntos de urgencia en ese sector. Se dio a conocer en Los Pinos que el presidente Fox aceptó la renuncia de Usabiaga Arroyo luego de considerar, junto con el secretario de Gobernación, Carlos Abascal y el jefe de la Oficina de la Presidencia de Políticas Públicas, Eduardo Sojo, que su salida de esa dependencia "quitaría presión" al conflicto cañero, que se agudizó ayer. Fox instruyó a Mayorga Castañeda a profundizar en los esfuerzos institucionales para impulsar el desarrollo rural, aumentar la producción agropecuaria, y continuar con el cumplimiento del Acuerdo Nacional para el Campo, a fin de incrementar su competitividad, la rentabilidad para el productor y mejorar el nivel de vida y los ingresos de la gente del campo y sus familias. Asimismo, pidió a Fernando Canales hacer su mejor esfuerzo para salvaguardar la soberanía energética del país, y garantizar el abasto de energéticos a precios convenientes y competitivos para la industria y apoyar la economía familiar. También lo instruyó a encauzar los esfuerzos para incrementar la eficiencia en la operación de las empresas del sector, privilegiar las negociaciones para una reforma del sector energético, y dar continuidad a las medidas recientemente anunciadas para hacer frente a la actual contingencia energética. A Sergio García de Alba le pidió intensificar las acciones para incrementar la competitividad del país e impulsar el desarrollo de la planta productiva nacional.