El obispo de Aguascalientes, Ramón Godínez Flores, sostuvo que fueron "interpretaciones torcidas" las versiones difundidas por medios de comunicación de que algunos donativos que recibe la Iglesia pueden ser del narcotráfico.

"Se me atribuye que dije que en la Iglesia se puede lavar dinero mal habido o que recibe dinero de los narcotraficantes, o que en la Iglesia se puede purificar el dinero mal habido en el narcotráfico, o en otras actividades reprobables. Y estas afirmaciones ni las dije ni son exactas."

Luego de que diputados locales panistas de Aguascalientes pidieron se investigue a Godínez por recibir presuntamente narcolimosnas y de que el procurador general de la República, Daniel Cabeza de Vaca, exhortó a los clérigos para denunciar alguna acción de lavado de dinero, el obispo subrayó: "Me duele tener que hacer esta aclaración".

El asunto originó reacciones de diferentes personas, como el vocero presidencial, Rubén Aguilar, quien dijo por la mañana que para la Presidencia de la República por ningún motivo se debe tolerar el lavado de dinero. Subrayó que corresponde a la Conferencia del Episcopado Mexicano dar un juicio, así como emprender una investigación.

Quien declaró primero sobre el asunto por parte de la Iglesia fue el vocero de la Arquidiócesis de México, Hugo Valdemar, quien aceptó que sí se pudiera dar el caso de recibir limosnas de los narcotraficantes, si no se sabe el origen, pues el clero no tiene la capacidad de rastrear el dinero de cada persona.

No obstante, sostuvo durante una entrevista radiofónica que más allá de lo que Godínez haya dicho, para la Iglesia no se pueden aceptar, de ninguna manera, ni bajo ninguna circunstancia donativos o limosnas provenientes, de una actividad ilícita e inmoral, como es el narcotráfico.

Refirió lo dicho por el papa Benedicto XVI, la semana pasada, quien condenó el narcotráfico y pidió a los obispos mexicanos intervenir para erradicar ese fenómeno.

Con esa premisa, el obispo de Mexicali, Isidro Guerrero, dijo que es peligroso meterse con el narcotráfico, ya que cobran al doble los favores que hacen, "te piden misas especiales y hasta que les guardes sus carros en tu cochera".

Por separado, el gobernador de Baja California, Eugenio Elorduy, mencionó que cualquier persona, independiente de su posición y de sus creencias religiosas, debe ser sujeta de las leyes de México, y en caso de que se compruebe que el prelado ha aceptado ese dinero, debe ser investigado porque podría haber incurrido en el delito de complicidad.

(Con información de Arturo Zárate y Julián Sánchez).