Ayer falleció Antonio Ariza Cañadilla, empresario y filántropo de origen español, a la edad de 84 años.

Nació en 1921, y a los 16 años ingresó a trabajar a Casa Pedro Domecq, donde su dinamismo y empeño fueron reconocidos al poco tiempo, ya que le fue encomendada la misión de promover en México los brandies de la firma ibérica, lo que marcó su destino para siempre, pues tuvo que embarcarse a tierras mexicanas.

El primer gran reto que enfrentó Ariza Cañadilla fue el cierre de las fronteras nacionales a los vinos y licores importados. Convenció a Pedro Domecq González de producir en México las uvas y el brandy, y en 1958 salió a la venta la primera botella de brandy Presidente, dedicada al entonces presidente de México, Adolfo López Mateos.

En 1950, Ariza Cañadilla contrae nupcias con Lourdes Alducin, quien falleció el 14 de abril de este año, con quien procreó cuatro hijos: Marianela, Antonio, José Manuel y Lourdes.

"Era un empresario de primera calidad que llevó a la Casa Domecq en México a las nubes incluso más alto que su casa matriz en España; era un hombre que quería a México más que a su tierra natal", dijo Antonio del Valle, presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios al enterarse de la muerte del presidente honorario de Casa Domecq.

A lo largo de su vida, Ariza Cañadilla se distinguió por promover y fomentar el turismo, la cultura y tradiciones de México, pero sobre todo por apoyar a diversas causas e instituciones de beneficio social.

Formó parte del Consejo Consultivo del Centro Mexicano para la Filantropía; fue presidente ejecutivo de la Fundación Mexicana para las Enfermedades Hepáticas; consejero de la Fundación Miguel Alemán; miembro del Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza; presidente del Consejo Nacional de la Publicidad y formó parte del patronato fundador del Festival de México en el Centro Histórico y del Museo de San Carlos.

Su labor en beneficio de la sociedad, y su espíritu empresarial, fueron reconocidos en varias ocasiones. En 1995 recibió el Premio Nacional Altruismo que otorga la Asociación Mexicana de Instituciones de Asistencia Privada; en ese mismo año fue reconocida su labor empresarial al ingresar al Salón del Empresario, galardón que cada año otorga Impulsa.

"No debe dejar de ser un estímulo para que en muchas personas despierte la conciencia de hacer algo por los demás, de ayudar. Muchas veces está presente, aunque un poquito enterrada; hay que ponerla en manifiesto", dijo Ariza Cañadilla al recibir el Premio Nacional Altruismo.

Antonio Ariza entabló muchos lazos de amistad con muchas personalidades del mundo de los negocios. Entre sus amigos empresarios figuran Carlos Abedrop (ex banquero), Juan Sánchez Navarro (presidente honorario de grupo Modelo), la familia Aguirre (dueños de grupo Radio Centro), Lorenzo Servitje (fundador de grupo Bimbo), Carlos Hank Rohn (que preside el grupo Interacciones), y el actual gobernador de Sonora Eduardo Bours (que forma parte del grupo Bachoco).

Sus aportaciones tuvieron repercusiones también en otros ámbitos. Hoy precisamente recibiría un reconocimiento la Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia por sus contribuciones a la fiesta de toros y, en especial, a la torería mexicana.

Junto con Silverio Pérez constituyó la Feria Internacional del Caballo, también fue el promotor de los "Trofeos Domecq" a los triunfadores de la temporada grande de la Plaza México.

En un viaje a España, Ariza Cañadilla adquirió un lote de caballos y yeguas que a su regreso a México cruzó con ejemplares nacionales cuyas crías se denominaron caballos de Raza Azteca.