Tal como antes lo hiciera Nicolás Mollinedo, ahora el chofer de los hijos del jefe de Gobierno del Distrito Federal agrega a sus labores normales trabajos de vigilancia, ahora que Andrés Manuel López Obrador permanece en su domicilio y sus simpatizantes tratan de verlo.

Nicolás, Nico como lo llaman, no sólo hacía funciones de coordinador de la Unidad de Logística del gobierno capitalino, sino que siempre condujo el Tsuru blanco del hoy desaforado.

En cambio, Antonio, el chofer de los vástagos del político tabasqueño, ha sido visto calmando los ánimos de quienes intentan ver a su jefe, en su departamento de Copilco.

El viernes por la noche, unos 200 colonos de Santo Domingo, Coyoacán, llevaron serenata a López Obrador.

Como el causante de esos desvelos no se asomara, Antonia Raymundo Velasco y Míriam Alfaro Castro se desesperaron y tocaron todos los timbres del inmueble donde López Obrador tiene su vivienda.

Antonio de inmediato se acercó a la puerta y calmó a las señoras. El chofer, quien durante casi todo ese día permaneció en la calle, no sólo explicó al par de señoras que su jefe estaba nervioso, que comprendieran por lo que estaba pasando, sino que hasta hizo lo mismo con Juan Francisco Cerda Martínez.

Con unas copas de más, este último decía ser conocido del político, al hacerle un favor como abogado que es, y por ello deseaba pasar a su departamento a saludarlo, entonces Antonio le dijo que no podía, que ya estaba descansando.

Para tranquilizarlo, le aseguró entregarle el recado que el "conocido" escribía.

¿Quién es usted? se le preguntó a Antonio.

El chofer de los hijos del jefe de Gobierno del DF.

¿Entonces usted es el Nico II ?

No, eh, no empiecen.