El arribo al PAN de Manuel J. Clouthier Maquío , padre de la diputada Tatiana, marcó la era del despegue electoral de ese partido que a la larga llevó a Vicente Fox a la Presidencia y también a una crisis interna que culminó con la renuncia de militantes panistas históricos.

Maquío ingresó al PAN luego de que José López Portillo nacionalizó la banca en 1982. Clouthier era presidente de la Coparmex y hasta entonces sólo había participado en actividades empresariales. Fue llevado al partido por su tío Jorge del Rincón, un empresario y antiguo militante panista en Sinaloa. Junto con él otros empresarios, especialmente norteños, llegaron al panismo.

En julio de 1986 el PAN participa en las elecciones de Chihuahua y Durango, con las candidaturas de Francisco Barrio y Rodolfo Elizondo. En ambos casos triunfa el PRI, pero en Chihuahua provoca un escándalo nacional e internacional por la presunción de que el triunfo del priísta Fernando Baeza fue producto de un gran fraude.

En ese mismo año, Clouthier es el candidato panista a la gubernatura de Sinaloa, contienda en la que enfrenta a Francisco Labastida, cuyo triunfo fue impugnado. Los 10 hijos del matrimonio Clouthier Carrillo participaron en esa campaña, pero especialmente las mujeres, entre ellas Tatiana.

Maquío fue considerado la cabeza visible de un grupo de panistas que, fuera del partido, eran llamados "los bárbaros del norte" frase atribuida a Fidel Velázquez y dentro fueran conocidos peyorativamente como los neopanistas. En ese grupo destacaban, entre otros, Rodolfo Elizondo, Francisco Barrio, Humberto Rice, Fernando Canales Clariond, José Luis Coindreu, Vicente Fox, Guillermo Pizzuto, Rogelio Sada Zambrano, muchos de ellos ligados a la Coparmex, como Luis Felipe Bravo Mena, y que encontraron apoyo en Luis H. Álvarez.

Manuel J. Clouthier gana la candidatura presidencial para las elecciones de 1998. Tatiana y sus hermanas Rebeca y Leticia María contaron al reportero, luego de la muerte de su padre, que en una comida familiar, Maquío puso a debate y votación su aspiración a ser candidato presidencial y perdió por el voto femenino. Sin embargo, luego se sumaron a la campaña presidencial.

El llamado neopanismo provocó un conflicto interno en el PAN, en el que esta corriente se enfrentó a los denominados "doctrinarios", quienes los acusaban de pragmáticos, y que concluyó, en octubre de 1993, con la renuncia de los líderes de estos últimos, entre ellos los ex dirigentes nacionales José González Torres y Pablo Emilio Madero, además de Bernardo Bátiz Vázquez, Jesús González Schmal y Jorge Eugenio Ortiz Gallegos.

A la muerte de Maquío , en un accidente automovilístico en octubre de 1989, su viuda Leticia Carrillo y sus hijas Rebeca y Tatiana se mantuvieron en la lucha política en el PAN.

(Gerardo Galarza)