Los jefes del cártel del Golfo, Osiel Cárdenas Guillén, y del grupo de Tijuana, Benjamín Arellano Félix, utilizaron el penal de máxima seguridad de La Palma para establecer un pacto para el trasiego de drogas en el país, da a conocer un reporte de la Procuraduría General de la República (PGR).

"Acontecimientos observados en el penal de La Palma, donde se hayan recluidos Osiel Cárdenas y Benjamín Arellano, hacen suponer una posible alianza", explica sin ofrecer mayores datos del eventual acuerdo entre ambos capos .

Desde la prisión de alta seguridad, Cárdenas Guillén y Benjamín siguen operando sus respectivas organizaciones criminales en distintos estados, indica.

"Se cree dice el informe respecto del cártel de Tijuana que Benjamín Arellano, desde La Palma, continúa dirigiendo la organización a través de su hermano Francisco Javier, El Tigrillo , manteniendo como principal colaborador a Manuel Aguirre, El Caballo, con células en Tijuana, Mexicali, Tecate, Ensenada y el Valle, en Baja California".

El reporte también explica que Osiel, detenido desde marzo de 2003, sigue al frente en las operaciones del cártel del Golfo desde el centro penitenciario de La Palma: "Con la detención de Cárdenas Guillén, líder de la organización, el cártel sufre un descalabro. A pesar de tener encargados de células, quien toma las decisiones es Osiel, quien opera por conducto de Ezequiel Cárdenas Guillén", agrega.

Al margen de la posible alianza entre los jefes de los cárteles del Golfo y Tijuana, el documento elaborado por la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada de la PGR confirma que los principales narcotraficantes del país, Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, Ismael Zambada y los Carrillo disputan el territorio de Osiel Cárdenas.

La guerra por el control de la plaza provocó una reacción de grupos antagónicos que buscaban participar cada vez más en el trasiego de la droga en el territorio del Golfo, explica.

El arresto de Osiel Cárdenas despertó el interés de El Chapo y los Carrillo por ocupar los estados de Tamaulipas y Veracruz, menciona.

"Entre estos grupos continúa se encuentran Los Texas y Los Chachos , cuyo líder de este último, Dionisio García, fue secuestrado en Nuevo León y luego ejecutado en Tamaulipas por sicarios de Cárdenas Guillén".

Otro narco de nombre Edelio López Falcón, El Yeyo Falcón, intentó desafiar al cártel del Golfo en los estados de Tamaulipas y Nuevo León, pero el grupo paramilitar Los Zetas lo asesinó el 6 de mayo de 2003, añade.

De acuerdo con el informe, los cárteles de la droga en México están encabezados de la siguiente forma: Osiel Cárdenas al frente del Golfo; Benjamín Arellano al mando de Tijuana; El Chapo Guzmán controla el de Sinaloa, y los Carrillo Fuentes están al frente de Juárez.

Todos son antagónicos, con excepción de los grupos del Golfo y Tijuana, cuyos jefes establecieron un pacto en el penal de La Palma.