A fin de esclarecer la muerte del policía Rufino Zárate Ambrosio, quien perdió la vida durante el incidente del 18 de marzo, en el que se vio involucrado el gobernador de Oaxaca, José Murat Casab, no se descarta la posibilidad de exhumar su cadáver, ya que una de las líneas de investigación es la de un posible asesinato.

Gilberto Higuera Bernal, subprocurador de Control Regional y Procesos, de la Procuraduría General de la República (PGR), reveló así que como parte de las líneas de investigación que aún mantiene abiertas la dependencia en torno del falso atentado del Ejecutivo local, uno de los aspectos que se deben aclarar es el deceso del uniformado y si éste tiene relación con la balacera.

Otras de las líneas, recordó el funcionario en entrevista, es que a partir de que algo sucedió en la camioneta Nissan Quest que conducía el gobernador, derivó en balacera, también se buscará encontrar el arma AK-47, conocida como "cuerno de chivo" que fue detonada desde el interior del vehículo, así como el origen de los casquillos de la misma arma que se "sembraron" en el lugar.

La versión en torno de la muerte de Zárate Ambrosio es que presuntamente se cayó de un vehículo, y derivado del golpe perdió la vida, cuando acudió a las inmediaciones del hotel Victoria por el supuesto atentado.

Higuera Bernal reiteró que este aspecto "se ha considerado importante y se está trabajando para dejarlo muy claro", pues hasta el momento no se descarta la hipótesis del asesinato.

Detalló que hay una importante cantidad de pruebas y testimonios que se sumarán a los peritajes que se efectúan en torno de la muerte del servidor público.

No descartó en esta indagatoria la posibilidad de que se exhume el cadáver del policía, para cotejar el dictamen de la necropsia, que concluyó que el cuerpo presentaba un golpe en el cráneo.